Su más reciente trabajo está cargado de colaboraciones con otros artistas y mensajes inspiradores
Por Nina Rodríguez / Cantautora y compositora colombiana/ @ninarodriguezmusica
Alicia, así se titula el último disco de la artista estadounidense Alicia Keys (39 años). Un álbum que nos lleva a una hermosa reflexión sobre volver atrás. A reconocer esa voz inocente que nos permitió construir un sueño. Alicia Keys nos dio un abrebocas de lo que sería esta última entrega con canciones como Good job, donde le canta a todos los héroes y heroínas que día a día luchan por ser mejores. Heroínas como su madre de quien dice sentirse profundamente orgullosa. Una mujer que como madre soltera, defendió a su hija de los diferentes impases que se le presentaron por haber nacido en Hell’s Kitchen, un barrio bastante violento de la ciudad de Nueva York. Un lugar donde Alicia desde muy pequeña estuvo en contacto con la violencia, la prostitución y las drogas.
Un tema que marca mucho la vida de esta artista que habla abiertamente de sus inicios y de esa figura paterna ausente. Luego nos presenta la canción The perfect way to die, enmarcada en todos los actos violentos relacionados con el racismo vigente en Estados Unidos. En esta ocasión en el videoclip de la canción vemos a la artista tocando piano en medio de una ciudad desocupada, donde solo quedan en colores escritos en el pavimento, los nombres de las víctimas.
La noche antes de que el disco completo saliera al mercado, Alicia vuelve a tocar todas nuestras fibras con un video expectativa, donde empezamos a escuchar la voz de una pequeña niña que llama a viva voz a Alicia, pidiéndole que vuelva a ser ella misma, que recuerde de dónde viene. Con este video la artista expone además a un nuevo talento, Brianna Harper, quien personifica a la pequeña Alicia.
Un álbum de 16 canciones que recorren todas las vivencias de una mujer que ha tomado la decisión de ser ella misma. Del camino que la música le ha permitido tener en los últimos 19 años. Un disco que le permite mirar atrás sabiendo que ha tomado las decisiones correctas. Que también le ha permitido dejar atrás las ideas que la industria tenía de ella.
Una mujer sin maquillaje. Que se muestra abierta al mundo siendo madre, productora, música y activista. Con 15 premios Grammy que la convierten en una de las artistas más reconocidas del género Pop y R&B. Con más de 50 millones de copias vendidas. Su voz, su piano y sus letras son sus armas de rebelión en un mundo que cada vez más nos lleva a estar más desconectados. Un mundo que no se detiene. Y que violenta a todo aquel que quiera ser diferente.
Es por eso que la vulnerabilidad se vuelve el tema central de su discurso. Un discurso que la ha acercado mucho más a sus seguidores y a su intuición musical.
En una entrevista con la reconocida autora Brené Brown, en el podcast Unlocking Us with Brené Brown, se discuten las temáticas de su último libro More Myself. Un libro donde conocemos mucho más el camino artístico y personal de la cantante. El camino que solo los valientes deciden emprender en la búsqueda del merecimiento y del amor propio. De aquellos que están dispuestos a vivir la vida desde la autenticidad y la vulnerabilidad.
Alicia Keys ha sido uno de mis más grandes referentes. Ella es una de las lideresas que desde su ejemplo y su pasión logra conmover y transformar una sociedad. Que cree en el amor y la magia que trae decidir ser empático y compasivo. Valores que cada día están más perdidos en esta era digital. Con un corazón abierto para crear. Gracias a artistas como ellas yo sigo en pie, firme en la convicción de que la música y el arte sí pueden cambiar el mundo. Que los líderes más fuertes son los que entienden que todos hacemos parte del cambio. Los líderes que reconocen que en la vulnerabilidad está el verdadero coraje.