Globos de gran tamaño, de diferentes formas y colores, esculturas que se encienden al tacto con la mano, entornos psicodélicos multimedia y experiencias inmersivas en donde el aire y el color son protagonistas definen la exposición Pop Air del Museo del Globo. La primera gran muestra europea dedicada al arte inflable que invita a sentir, ver, escuchar y dejarse sorprender con cada una de las obras que conforman la muestra.
Tras acoger a más de 1.5 millones de visitantes en Roma, París y Milán, ahora abrió sus puertas en la Casa de Campo de Madrid, para “suscitar un diálogo emocional con el público”.
De acuerdo con los organizadores, “los artistas participantes han centrado sus obras en todos los aspectos del aire: desde ser un elemento tangible de construcción y una auténtica escultura de asombrosas formas monumentales hasta atmósferas suspendidas dotadas de una personalidad brumosa e impalpable”.
La experiencia inicia adentrándose en una gran instalación digital, ‘The breath immersive experience’ de Pepper’s Ghost, en la que desde el primer momento el espectador forma parte de la obra e interactúa con cientos de globos fluctuantes que parecen no tener fin. Además, figuras de aspecto zoomórfico en la ‘Airship Orchestra’ de Ennes animan el recorrido con colores vivos y formas a gran escala que desafían lo convencional.
“Cada obra, gracias a su interacción con el espectador, crea nuevos espacios de socialización física, digital y cultural. De hecho, las personas son el centro de un recorrido experiencial que involucra los sentidos y provoca asombro, curiosidad y reflexiones sobre temas contemporáneos”, señalan desde el Museo.
Cada obra, gracias a su interacción con el espectador, crea nuevos espacios de socialización física, digital y cultural. De hecho, las personas son el centro de un recorrido experiencial que involucra los sentidos y provoca asombro, curiosidad y reflexiones sobre temas contemporáneos.
Una de las obras más impactantes es Hypercosmo, una piscina de pelotas gigante del colectivo artístico Hyperstudio, que ofrece una visión armoniosa e imaginativa de los vínculos contradictorios entre la naturaleza y las nuevas tecnologías con el uso de proyecciones, sonidos y movimientos de distintos elementos.
‘Canopy’, fruto de la colaboración entre Studio Pneuhaus y Bike Powered Events, cobra vida gracias a la intervención del público. Compuesta por un pequeño bosque de esculturas luminosas con forma de árbol en constante transformación, se ilumina y se expande al ser alimentada por la energía verde producida por los participantes con generadores accionados por bicicletas.
El dúo Motorefisico formado por Lorenzo Pagliara y Gianmaria Zonfrillo propone ‘Never Ending Story’, una obra que traslada al espectador a un entorno en donde se pierden las referencias espaciales convencionales, y en el que el público se sumerge en un universo múltiple. Luces y sonidos alteran el espacio y su percepción para una experiencia nueva e inesperada.
‘Pop Air’ también se ha hecho famosa recientemente por aparecer en un episodio de la popular serie de Netflix, Emily en París protagonizada por Lily Collins, donde la protagonista visita el museo.
La exposición ha sido ya premiada con multitud de reconocimientos, entre los que destacan Mejor evento musical y cultural en BEA Italia y Mejor formato original en el prestigioso certamen de eventos BEA World Festival de 2022. Por ahora, seguirá en Madrid hasta el 23 de julio, y sus próximos destinos serán Los Ángeles, Nueva York, Miami, San Francisco y Londres. Arte para tocar, experimentar y compartir, una experiencia para todos los sentidos.