Un año más, la Croisette, el famoso bulevar francés que bordea la bahía en la ciudad de la Costa Azul, ha sido el epicentro del evento más mediático de la industria cinematográfica: el Festival de Cannes. Después de dos años, -debido a la pandemia-, el Festival, que es conocido como la meca del glamour, la fantasía y por dar a conocer y respaldar obras de calidad para fomentar la evolución del cine, favorecer el desarrollo de la industria del celuloide en el mundo y proyectar el séptimo arte a nivel internacional, volvió a tomarse esta ciudad de la Riviera Francesa, para llevar a cabo su edición número 75.
Todo empezó en 1939 y tan solo se alcanzó a proyectar una película porque al día siguiente estalló la II Guerra Mundial. Para ese entonces era tan solo una estación balnearia, todavía repleta de pescadores y de pocas villas de millonarios que pasan allí buena parte del año. En la actualidad se realiza anualmente durante 12 días a mediados de mayo. La tradicional ascensión, durante la ceremonia de apertura, de los veinticuatro escalones del Palacio del Festival sobre la alfombra roja es ya un momento cumbre del show business cinematográfico. Cineastas, actores, productores, personalidades de Hollywood, periodistas, y diferentes trabajadores de la industria se volvieron a encontrar del 17 al 28 de mayo para homenajear el cine por todo lo alto. En esta edición, desfilaron por su alfombra roja más de 200 mil grandes invitados.
De acuerdo con Thierry Frémaux, delegado general desde 2007, el prestigio de Cannes “se aferra a un secreto de fábrica bastante complejo”: el Festival está sólidamente anclado en su historia, pero se mantiene muy atento a acoger la novedad y la originalidad. Con el paso de los años, ha evolucionado tratando de conservar sus valores esenciales: la celebración del séptimo arte, el descubrimiento de nuevos talentos, y la acogida de los profesionales y de los periodistas que acuden de todas partes del mundo para contribuir al nacimiento y a la difusión de las películas.
En cada nueva edición, nacen proyectos, se transmiten experiencias, se entrecruzan culturas: es también esta efervescencia la que ha convertido siempre al Festival de Cannes en el reflejo de su época.
En esta edición, desfilaron por su alfombra roja más de 200 mil grandes invitados.
Cada año, el Festival invita a artistas de todos los países para que compartan su propia interpretación del mundo presente y futuro. De esta forma, se dibuja el mapa del cine mundial. En 2019, las 57 películas de la Selección oficial procedían de 35 países de producción.
Los profesionales acreditados también proceden de 170 países representados en 2019 y la cobertura mediática del evento es internacional.
¿Qué es la «Selección oficial»?
Bajo este nombre, se pone en relieve la diversidad de la creación cinematográfica a través de diferentes selecciones, cada una de las cuales tiene su propia identidad.
Las películas que ilustran el «cine de autor para el gran público» se presentan en Competición. La categoría Un Certain Regard se centra en obras originales en su propuesta y su estética que tienen una presencia discreta, pero sólida en las pantallas de todo el mundo. La Selección oficial también descansa en las películas proyectadas Fuera de Competición, las Proyecciones Especiales, las Proyecciones de medianoche, las películas del fondo presentadas en Cannes Classics y la selección de películas de escuelas de cine de LA CINEF.
Este año, dentro de los estrenos más esperados están Top Gun: Maverick, 26 años después del lanzamiento de la película original llega esta secuela que tendrá a Tom Cruise como mentor y ya no como discípulo, con la responsabilidad de tener que entrenar al hijo de su mejor amigo, Goose.
Armageddon Time, inspirada en las memorias de la infancia del propio cineasta James Gray, esta cinta es considerada la más personal en la filmografía del autor. Cuenta con un elenco de lujo, encabezado por Anne Hathaway y Anthony Hopkins. Hunt, en la que Lee Jung-Jae, protagonista del Juego del Calamar, debuta como cineasta y propone una película llena de acción y violencia, el cual retoma cierta crudeza que ha sido constantemente celebrada en el cine surcoreano. También la cinta Elvis de Baz Luhrmann, protagonizada por Austin Butler y Tom Hanks y la esperada película de George Miller, Three Thousand Years of Longing, protagonizada por Idris Elba y Tilda Swinton.
A Cannes no solo se va en plan de glamour y diversión. También en plan de negocios. Por lo general más de 10.00 potenciales compradores buscan encontrar en ese enorme universo de películas, la joya de la corona, como tantas veces la han logrado. En Cannes ya no quedan pescadores, la emblemática ciudad de la Costa Azul, solo tiene espacio para la opulencia y el buen cine.