La ministra de Cultura, Angélica Mayolo, resalta los logros de la política de incentivos para que se hagan cada vez más películas y series en el país. Son 16 las productoras internacionales que desarrollan hoy proyectos aquí.
Al momento de escribir esta nota, Encanto, la película de los estudios Disney inspirada en Colombia, ya había recogido más de 120 millones de dólares en taquilla en todo el mundo, ya había sido incluida en la preselección de producciones candidatas al Óscar en la categoría de largometraje animado y se había hecho a tres nominaciones a los Globo de Oro.
Como otras producciones de la misma compañía cinematográfica, la historia de los Madrigal en su casa mágica, en medio del exuberante paisaje colombiano, se ha convertido en un vehículo de alta potencia para dar a conocer parte de la esencia del país, sobre todo en un mercado tan importante como lo son Estados Unidos y Canadá.
La ministra de Cultura, Angélica Mayolo, se declaró feliz con esta cinta que muestra lo mejor de la diversidad cultural de Colombia y que tuvo en su realización una participación significativa de talento artístico nacional, encabezada por nombres reconocidos como María Cecilia Botero y Carlos Vives.
En la producción de Encanto no hay recursos entregados por el gobierno colombiano. Sin embargo, la ministra Mayolo cree que esta cinta no habría sido realidad sin la buena imagen que ha creado el país en el mundo de las producciones audiovisuales en casi dos décadas.
“Encanto es el reflejo de la confianza de las productoras internacionales en nuestro país, en la política de economía naranja y en los incentivos económicos que se han creado para fortalecer el desarrollo de producciones audiovisuales”, dice.
Colombia es el país que mejores estímulos ofrece en América Latina para las producciones audiovisuales, asegura la ministra: “Hoy tenemos más de 16 productoras internacionales desarrollando series y películas en nuestro país. Las mejores del mundo –como Disney, Amazon Prime, Apple TV y Netflix– han creído en nosotros y seguiremos trabajando con esfuerzo para que cada vez más productoras audiovisuales vengan para formar a nuestro capital humano, y para generar empleo y oportunidades a través de la economía creativa”.
DIECIOCHO AÑOS DE AVANCES
Esta exitosa política de incentivos comenzó a fraguarse con la Ley 814 de 2003, que creó el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico (FDC) y los Certificados de Inversión o Donación Cinematográficos, como mecanismo para encontrar financiamiento para producciones y otorgar beneficios tributarios a los aportantes.
Luego, la Ley 1556 de 2012 creó un marco para promover el territorio nacional como destino y locación audiovisual, y a través de esto también el desarrollo de la industria audiovisual propia y la transferencia de conocimiento. Todo esto por medio del mecanismo de la contraprestación del Fondo Fílmico Colombia (FFC). La propuesta básica de esta norma es devolverles a los productores que decidan hacer trabajos audiovisuales en Colombia un porcentaje del valor que gasten en los servicios necesarios para ello.
La estrategia dio otro paso gigante cuando el gobierno del presidente Iván Duque expidió en 2020 el Decreto 474, que amplió la vigencia de la ley de 2012 y dio origen a los Certificados de Inversión Audiovisual (CINA).
Este instrumento ha convertido al país en modelo a nivel global para atraer producciones internacionales de alto calado. Los CINA se crearon no sólo para incentivar la realización de largometrajes, sino también la producción de series, videos musicales, videojuegos y piezas audiovisuales publicitarias. Colombia empezó a ser más atractiva ante los ojos de más empresarios internacionales de la industria.
Según el Ministerio de Cultura, desde octubre de 2020 a la fecha se han aprobado 37 CINAS, con una inversión en el país de 902.748 millones de pesos. Esto ha generado 5.362 empleos directos.
Los certificados entregados corresponden a proyectos audiovisuales y cinematográficos de países como Estados Unidos y el Reino Unido, potencias en esta industria, pero también de España, México, Canadá, Israel y Uruguay.
Empresas como Netflix, Amazon y Apple, entre otras, han contratado sus servicios audiovisuales con compañías colombianas.
CON LOS MEJORES ESTÍMULOS
«Gracias a incentivos tributarios como los CINAS y los productos audiovisuales aprobados por el Fondo Fílmico de Colombia, firmas como Netflix y Viacom han decidido abrir oficinas en nuestro país, con lo cual han reafirmado su disposición para continuar desarrollando proyectos en nuestro territorio debido no solo a los incentivos sino también a la diversidad de locaciones y escenarios que nuestro país tiene para ofrecer», puntualiza la ministra Mayolo.
Netflix, por ejemplo, está rodando tres producciones en Colombia: Ritmo salvaje, Perfil falso y Pálpito. Y en lo mismo están: Implacables, de Rockingham Productions; La reina del sur 3, de Telemundo, Longboard, de WHF US, y Carthago, de 24 Draf Studio. Entre las series aprobadas que ya han terminado su etapa de rodaje se destacan Juanpis González y Cannábica, de la productora Cactus Flower, y Chichipatos, de Netflix.
«Nos enorgullece que Netflix, el principal distribuidor de contenidos audiovisuales en línea del mundo, reconozca que somos el país con mejores incentivos para la producción audiovisual en Latinoamérica», resalta.
Gracias al gran talento nacional, pero también a estos incentivos, las películas colombianas han logrado participar y obtener reconocimientos en los festivales internacionales y galardones más destacados del mundo.
Sin duda, el sistema de incentivos ha marcado un antes y un después para la industria audiovisual del país. Lo dicen las cifras: entre 1993 y 2003, el año de expedición de la ley 814 que abrió las puertas a la transformación, se estrenaron en el país 34 películas nacionales, o sea 3,4 por año.
En cambio, desde que existe la ley 814 se han estrenado 393 películas nacionales, lo que da un promedio anual de 23 producciones. En 2019, el año anterior a la pandemia, se marcó un récord de estrenos de películas nacionales con un total de 48.
Ese mismo 2019 se convirtió en año récord en dinero certificado en inversiones y donaciones al cine: 49.593 millones de pesos, equivalentes a 12,9 millones de dólares.
Entre 2004 y 2020, a través de los beneficios tributarios de la Ley 814 de 2003 para la financiación del cine nacional, se han entregado certificados al sector por un valor de 312.976 millones, unos 82 millones de dólares.
UN ESFUERZO PREMIADO
Gracias al gran talento nacional, pero también a estos incentivos, las películas colombianas han logrado participar y obtener reconocimientos en festivales tan importantes como los de Berlín, Venecia, Cannes, Sundance, San Sebastián y Rotterdam, entre otros, e igualmente en premiaciones clave de la industria como la de los Óscar.
En 2016, El abrazo de la serpiente, la película de Ciro Guerra, fue la producción colombiana nominada a mejor película en habla no inglesa. Memoria, rodada ciento por ciento en el país por el director tailandés Apichatpong Weerasethaku, con la productora colombiana Diana Bustamante, obtuvo el premio del jurado en Cannes en 2021. Y más recientemente, El olvido que seremos fue ganadora de los premios Goya y Platino, entre otras distinciones.
Memoria,por ejemplo, es uno de los proyectos beneficiarios de la contraprestación que ofrece el Fondo Fílmico Colombia, en virtud de la Ley 1556 de 2012. Entre 2013 y el primer semestre de 2020, dicho fondo benefició a 35 películas con un gasto en el país mayor a 190.000 millones de pesos, 49,8 millones de dólares aproximadamente. Todas ellas contrataron a más de 6.000 colombianos (sin incluir extras y figurantes).
Estos proyectos recibieron un total cercano a los 55.335 millones de pesos –alrededor de 14,5 millones de dólares– en contraprestación equivalente a un porcentaje de los gastos en los que incurrieron.
“Los 33”, la película de Phoenix Pictures y Half Circle sobre el drama de los trabajadores chilenos atrapados en una mina, fue el primer proyecto en recibir un estímulo del FFC. Luego vinieron otras como Palmeras en la nieve, deNostromo Pictures; Lost city of Z, de LCOZ Holdings; Jungle, de Jungle Productions y Mile 22, de Mile 22, por mencionar algunos títulos.
Para Los 33, el actor español Antonio Banderas estuvo filmando en minas de Cundinamarca y junto a él lo hizo el colombiano Juan Pablo Raba, quien logró proyectar su carrera globalmente, gracias a los papeles, varios de ellos protagónicos, que desempeñó en otras series y películas que le llegaron luego de esta participación estelar. Pero también han venido estrellas como Tom Cruise, Will Smith, Nicolas Cage, Daniel Radcliffe, Charlize Theron, Javier Bardem, Penélope Cruz y Tilda Swinton, entre otras.
Una lista similar se podría hacer de directores, productores y técnicos internacionales que han trabajado en nuestro país, han hecho crecer la industria audiovisual nacional y han exportado de diversas formas la imagen del país.
Tras los efectos de la pandemia, los proyectos parados y otros nuevos han retomado impulso. “Avanzamos en la reactivación y en la creación de confianza en el sector para atraer más inversión y así consolidar a Colombia como un hub de producción audiovisual”, concluye la ministra Mayolo.
Fotos: Ministerio de Cultura, Dynamo.
