Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, conmemoran este miércoles veinte años de casados con una agenda privada y sin sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, fuera de Madrid cumpliendo sus respectivas formaciones.
La catedral de la Almudena fue el escenario de la primera boda real celebrada en Madrid en casi un siglo, desde la de Alfonso XIII en 1906 con Victoria Eugenia de Battenberg.
A ello se añadió el hecho inédito de que la novia y desde el día de su matrimonio princesa de Asturias, como esposa del heredero de la corona, era una mujer sin linaje monárquico, periodista de profesión y divorciada cinco años antes.
El evento, que congregó a 1.700 invitados, entre ellos, numerosos representantes de casas reales y de gobiernos, se vivió con la conmoción aún presente por las 192 víctimas que dejaron los atentados yihadistas cometidos dos meses antes, el 11 de marzo de 2004.
Felipe de Borbón, de 36 años, y Letizia Ortiz, de 31, se dieron el sí quiero tras revelarse su relación en noviembre del año anterior e iniciaban una andadura como pareja que los llevaría a convertirse en los futuros reyes de España, como ocurrió diez años después, en 2014.
“No puedo ni quiero esconderlo, imagino que salta a la vista. Soy un hombre feliz, (...) me he casado con la mujer que amo", confesó el entonces príncipe Felipe en el banquete de boda que se celebró en el Palacio Real.
Los reyes despejaron este miércoles su agenda de actos públicos y festejan el aniversario sin sus hijas, la princesa Leonor, heredera de la corona, y la infanta Sofía, al encontrarse la primera en la Academia Militar de Zaragoza, como parte de su formación castrense, y la segunda en el internado de Gales (Reino Unido), donde estudia bachillerato.
La pareja ha exhibido en los últimos años algunos gestos de complicidad y muestras de cariño en público frente a los rumores que, ocasionalmente, hablan de crisis matrimonial.
El día en que Felipe de Borbón cumplía 46 años (el 30 de enero de 2014), un periódico llevaba una información en portada en la que, según fuentes de la Casa Real, la pareja había tenido “altibajos”, como cualquier otro matrimonio.
Felipe VI siempre ha mantenido la alianza de boda, mientras que la reina se despojó de ella hace unos años, aunque posteriormente ha lucido algún anillo con un guiño a la relación.