El mundo de la literatura en Colombia está de luto. Felipe Ossa, conocido como "el decano de los libreros en Colombia", falleció hoy. La noticia de su fallecimiento se dio a conocer esta mañana. Ossa, quien dedicó su vida a los libros, era una de las personas más queridas y admiradas en el ámbito cultural del país.
Nacido en Bogotá y criado en Buga, Valle del Cauca, Felipe Ossa comenzó a trabajar en la Librería Nacional a los dieciocho años. Fue allí donde descubrió su vocación y desarrolló una carrera que se extendió por casi sesenta años. Ossa no solo fue librero, sino también gerente de la Librería Nacional, la única en la que trabajó durante toda su vida profesional, por más de 60 años. Su pasión y dedicación lo convirtieron en uno de los libreros más importantes y respetados del país.
En su libro 'Leer para vivir', recordaba que “Mi vida y la de la librería se confunden en una sola”, unas memorias que son casi una declaración de amor a los libros, a la lectura, a la biblioteca y a sus maestros, incluido su padre.
Desde muy joven, Felipe Ossa mostró una inclinación hacia el mundo de los libros y las historietas. Aprendió a leer con cómics a los cinco años y, aunque tomó clases de dibujo con la intención de convertirse en ilustrador, pronto decidió dedicarse por completo a su amor por los libros. Este amor fue inculcado por su padre, también librero, quien le transmitió la pasión por la lectura y el oficio.
A lo largo de su vida, Ossa fue un ferviente promotor del noveno arte, contribuyendo significativamente al estudio y la difusión de la historieta en Colombia. Fue miembro del consejo de redacción de la revista Click, una publicación colombiana de estudio e información de la historieta, y escribió y publicó cuatro obras sobre este tema: El mundo de la historieta, La historieta y su historia, Los héroes de papel y Cómic, la aventura infinita.
El legado de Felipe Ossa perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y en las páginas de los libros que tanto amaba. Su dedicación y amor por la literatura dejaron una huella imborrable en la cultura colombiana, inspirando a generaciones de lectores y futuros libreros.
Su vida y obra serán recordadas como un ejemplo de pasión, dedicación y amor por los libros.