En los últimos días, un proyecto de restauración ha desatado polémica dentro de la comunidad arqueológica, generando fuertes discrepancias en torno a la pirámide de Micerinos, también conocida como Menkaura, en la meseta de Guiza, Egipto. Se trata de revestir totalmente la pirámide con nuevos bloques de granito.
La pirámide fue construida hace aproximadamente 4.500 años, originalmente contaba con una cobertura de 16 filas de bloques de granito, que con el paso del tiempo fue perdiendo. El secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, Mostafa Waziri, respalda el proyecto como el "proyecto del siglo", afirmando que la renovación permitirá apreciar la estructura como la concibieron los antiguos egipcios.
En un comunicado entusiasta, Waziri proclama que la restauración, que durará tres años, será un "regalo de Egipto al mundo en el siglo XXI". Se espera que esta iniciativa proporcione una visión auténtica de la pirámide de Micerinos, como fue construida hace milenios. Sin embargo, la propuesta no ha sido bien recibida por todos, generando críticas y escepticismo sobre la necesidad y viabilidad de este ambicioso proyecto de restauración.
A pesar de las afirmaciones de Waziri, que busca resaltar la importancia histórica y cultural de la restauración, muchos en el mundo de la arqueología consideran que la iniciativa es "absurda" y plantea interrogantes sobre la autenticidad que se logrará con bloques de granito en lugar de mantener la estructura original. La controversia persiste mientras el debate sobre el proyecto de restauración de la pirámide de Micerinos sigue dividiendo opiniones en la comunidad arqueológica.