La mejor actriz de su generación, estas son las palabras que suelen ser utilizadas para describir a Mary Louise Streep, más conocida como Meryl Streep. Nacida en Nueva Jersey, Mery —como se le conoce cariñosamente— mostró su habilidad para la dramaturgia desde una temprana edad siendo partícipe de numerosas obras escolares, aunque su verdadero despertar fue más adelante en sus años universitarios cuando actuó en la obra Miss Julie en su Alma mater Vassar College en Nueva York.
Después de un exitoso paso por Vassar College y, habiendo definido su intención de perseguir una carrera en el teatro, se enlistó en el Yale School of Drama, ubicado en el estado de Connecticut, en la cual participó en varias obras teatrales al año mientras trabajaba como mesera y mecanógrafa. Este estilo de vida eventualmente la llevó, por cuenta del exceso de trabajo y el estrés, a desarrollar úlceras, lo cual en algún momento la hizo dudar sobre su futuro como actriz. No obstante, uno de sus primeros trabajos como profesional llega un tiempo después de mudarse de nuevo a Nueva York.
En la Gran Manzana se unió al elenco elegido por el director de teatro Joseph Papp para las producciones de varias de sus obras, en las que se incluían Henry V y Measure for measure, ambas obras del gran dramaturgo inglés William Shakespeare.
Si bien, Streep continuó siendo actriz en Broadway y, confesó que no se veía como una actriz de cine, eso cambió cuando vio la película de Martin Scorsese, Taxi Driver. La interpretación del personaje principal por parte de Robert de Niro la inspiró y cimentó en ella un modelo de actuación al cual aspirar.
Su primera película llegó con Julia, una exitosa cinta sobre la Segunda Guerra Mundial, en la cual tuvo un papel menor y que fue protagonizada por Jane Fonda. No obstante, fue haciendo aquellas obras de teatro junto a Papp que conoce a una de las personas que más impactarían su vida tanto en lo profesional como en lo personal, el actor John Cazale con el cual Meryl tuvo una relación amorosa hasta su prematura muerte. Es mundialmente reconocido por su brillante papel como Fredo Corleone en la saga del Padrino.
Con la intención de poder estar cerca de él, Streep aceptó un papel en la película Deer Hunter en la cual actuaría Cazale, estableciendo así sus primeros roces con el cine. Posterior a esto, y con la intención de ocuparse tras la muerte de Cazale, aceptó un papel interpretando a una mujer alemana en la miniserie Holocaust, por la cual consiguió un premio Emmy, dando indicios de lo que sería una ampliamente condecorada carrera.
Después del Emmy los grandes roles empezaron a llegar y con ellos se formó la institución del séptimo arte que representa Meryl Streep. Películas como Kramer vs. Kramer, Julie and Julia, Sophie’s Choice, Mamma Mia! y The Devil Wears Prada son algunas de las actuaciones más recordadas de la actriz que ha sido nominada 21 veces a los premios Óscar y el cual ha ganado tres veces siendo una de las únicas tres personas en ganarlo tanto en el rol de actriz de reparto por su actuación en Kramer vs. Kramer, como en el rol de actriz principal por su interpretación de la protagonista Sophie en Sophie’s Choice.
El pasado 15 de mayo, en el Festival de Cannes, Meryl Streep se conmovió al recibir una merecida ovación en la ceremonia de apertura del festival donde, también recibió un Palme d’honneur, un premio conmemorando la grandeza de su carrera y su increíble aporte al arte del cine.
Este premio, que es uno más en una carrera merecidamente apremiada, es un espaldarazo que confirma lo que ya todo el mundo del cine sabe, Meryl Streep es la mejor actriz de su generación, su habilidad para interpretar todo tipo de papeles, para domar acentos y para retratar de manera magistral las más complejas emociones humanas son la envidia y también la constante inspiración de todo aquel que se quiere o se dedica a la profesión de la actuación.