La temporada de lluvias y el fenómeno de La Niña no se esperan en Colombia hasta octubre, como mínimo. Esta situación ha llevado al Ministerio de Ambiente a emitir una alerta, especialmente dirigida a las autoridades de Bogotá, instando a tomar medidas para reducir el consumo de agua en la ciudad. El objetivo es disminuir el consumo en tres metros cúbicos por segundo.
Las proyecciones del Ministerio de Ambiente indican que, sin medidas urgentes, el embalse de Chuza podría llegar a un nivel del 22% en diciembre. Este escenario pondría en riesgo la capacidad del embalse para enfrentar la habitual temporada seca al inicio del próximo año.
La Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico está preparando nuevas medidas para enfrentar la crisis. Entre las propuestas se encuentra la reducción del consumo máximo de los hogares a 12 metros cúbicos mensuales, la revisión de las concesiones de venta de agua y la identificación de posibles pérdidas en el sistema de distribución.
La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, ha hecho un llamado urgente al Distrito de Bogotá: "Es necesario tomar medidas urgentes que reduzcan el consumo de agua en la ciudad". La ministra también señaló que desde el cambio en el modelo de racionamiento, se ha observado una disminución en el nivel de llenado del embalse de Chuza.
El Ministerio de Ambiente ha enfatizado la importancia de la participación ciudadana en el ahorro de agua. Se espera que las autoridades locales implementen campañas de concientización y medidas concretas para fomentar un uso más eficiente del recurso hídrico en la capital colombiana.