La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha presentado una propuesta para abordar la crisis de agua en Bogotá. Alfred Ballesteros, director de la entidad, sugiere la extracción de agua subterránea como medida para mitigar el desabastecimiento que enfrenta la capital.
Según los estudios realizados por la CAR, existe un volumen considerable de agua subterránea que podría aprovecharse. "De acuerdo con los análisis de disponibilidad hídrica realizados por la CAR, existe un volumen potencialmente explotable representado en 7.700 millones de metros cúbicos, que equivalen a siete veces lo que hoy se encuentra almacenado en los sistemas de regulación del agregado Norte", explicó Ballesteros.
El director de la CAR señaló que la extracción debe realizarse de manera controlada. Los pozos o acuíferos requieren tiempo para recargarse, por lo que solo se puede extraer hasta un 10% del agua disponible. Además, se deben realizar análisis hidrogeológicos y geotécnicos para evitar la interferencia entre pozos.
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Ballesteros destacó la importancia de la ubicación y mantenimiento de estos pozos. "Hay que construirlos a determinadas distancias para garantizar que ellos no interfieran y que puedan también recargarse. Se recargan la mayoría de veces en las zonas de alta montaña, en zonas de importancia ambiental que hay que identificar con estudios técnicos, para restaurar y conservar estas zonas y garantizar la oferta hídrica permanente en estos acuíferos", afirmó.
En cuanto a los costos, el funcionario indicó que la perforación de un pozo puede variar según su profundidad. "El costo está entre millón y medio a dos millones por metro, más los costos de equipos de bombeo de Planta de Tratamiento. Un pozo de 1000 metros que podría llegar a abastecer hasta 100 metros cúbicos por segundo podría costar hasta 2.500 millones de pesos", explicó Ballesteros.
La extracción de agua subterránea podría realizarse en la mayoría de los municipios de La Sabana, exceptuando algunas zonas declaradas como críticas por la CAR. Ballesteros mencionó que Madrid, Cundinamarca, ya obtiene más del 30% de su agua potable de pozos profundos. El proceso de implementación, según el director, podría tardar entre 8 y 12 meses, permitiendo la exploración simultánea en varios puntos y ofreciendo un alivio a la actual crisis hídrica.