La Secretaría de Salud de Bogotá ha declarado la alerta verde hospitalaria debido a las afectaciones en el tránsito de ambulancias causadas por el paro de transportadores en diferentes puntos de la ciudad. Desde el inicio de las manifestaciones, se han registrado 23 incidentes que han dificultado el traslado de pacientes, poniendo en riesgo su salud y seguridad.
La entidad hizo un llamado urgente a los manifestantes para que permitan el libre paso de ambulancias y del personal de salud, recordando la importancia de garantizar el acceso a los servicios médicos. Entre los incidentes reportados, se incluyeron tres pacientes con afectaciones a su salud mental y una persona en ventilación mecánica, cuyo traslado hacia una clínica cardiovascular en Soacha se vio afectado.
El secretario de salud, Gerson Bermont, señaló que bloquear el tránsito de las misiones médicas puede generar consecuencias graves, afectando a personas que requieren atención urgente. "Es fundamental recordar que en cada ambulancia y de cada equipo médico hay vidas que dependen de una atención oportuna y eficaz", enfatizó Bermont.
La autoridad sanitaria reiteró la importancia de priorizar la salud y el bienestar de la población durante las manifestaciones. Las misiones médicas juegan un papel esencial en la atención de emergencias y en la protección de la vida humana, por lo que cualquier obstrucción a su labor va en contra de los principios de solidaridad y humanidad.
Asimismo, Bermont hizo un llamado a la ciudadanía para que respete el trabajo de los profesionales de la salud y garantice el libre acceso a los servicios médicos. La Secretaría de Salud insistió en la necesidad de que los manifestantes permitan el paso inmediato de ambulancias para evitar poner en riesgo la vida de las personas.
En respuesta a la situación, la Secretaría emitió la circular 029 de 2024, instando a las instituciones de salud a tomar medidas preventivas ante un posible aumento en la demanda de los servicios de urgencias. Se solicitó a los hospitales y clínicas activar sus planes de gestión de riesgos y disponer de personal adicional en caso de inasistencias o sobrecarga de pacientes.
Finalmente, la Secretaría advirtió que, de ser necesario, se podrían implementar medidas más estrictas, como el paso a estados de alerta amarilla, naranja o roja, según la evolución de la situación y el impacto en los servicios de salud.