En la noche del miércoles 19 de diciembre, la Universidad Nacional de Bogotá fue escenario de un presunto abuso sexual, ocurrido durante una fiesta clandestina organizada por estudiantes, pero fuera de la programación oficial de la institución.
El docente y miembro del Consejo Superior Universitario, Diego Torres, fue quien reportó el incidente, calificándolo como un acto de violencia. “Esto no debe quedar impune. Es un caso que debe ser investigado con rigor”, indicó Torres en un mensaje en redes sociales.
La versión del docente fue respaldada por el rector de la universidad, Leopoldo Múnera, quien confirmó el hecho y aseguró que la administración estaba tomando medidas para esclarecer lo ocurrido. Sin embargo, el caso cambio de rumbo porque la presunta víctima no presentó una denuncia formal ante las autoridades, debido a que habría sido un acto consensuado.
El general Daniel Gualdrón, comandante de la Policía de Bogotá, relató los detalles del operativo. Según Gualdrón, las unidades policiales actuaron tras recibir el reporte, y el presunto agresor fue detenido en el lugar . “El cuadrante procede a trasladarlos a la URI de Puente Aranda porque la señorita manifestaba que no conocía al joven. Al parecer estaba bajo alicoramiento y eso se está estableciendo en las investigaciones”, explicó el oficial.
Aunque el hombre fue detenido por las autoridades, la situación legal finalizaria porque no existen elementos, distintos a la versión de la supuesta víctima, para abrir un proceso formal, dado que la víctima ha indicado que el acto fue consensuado.