La salida de Lucas González como director técnico del América de Cali ha desconcertado a muchos, pero para el club escarlata, esta decisión se venía gestando. Aunque se anunció el lunes 15 de enero, ya había señales previas que apuntaban hacia su salida. El 2024 ha sido un periodo de revolución en el América, con cambios en la presidencia y gerencia.
Marcela Gómez asumió la presidencia del club y, con ello, se esperaban decisiones que reflejaran la construcción de una nueva identidad para el equipo. A pesar del respaldo público que Tulio Gómez, máximo accionista del América, brindó a González el mismo lunes, la dirigente tomó la decisión de prescindir del cuerpo técnico en una reunión realizada ese mismo día.
Las señales de la salida de González no eran nuevas. Aunque inicialmente se pensó que el entrenador había renunciado, varios informes indican que fue despedido. Marcela Gómez había expresado previamente sus dudas sobre el director técnico, manifestando que el enfoque del equipo no estaba orientado hacia procesos a largo plazo, sino hacia obtener resultados inmediatos.
En el ámbito local de Cali, se había sugerido que la relación entre González y el plantel no era la mejor, marcada por discrepancias en el trato y en la forma en que el entrenador defendía sus ideas, incluso enfrentándose a los jugadores. El periodista César Augusto Londoño afirmó que la relación técnico-jugadores estaba rota, añadiendo más sorpresa a la decisión de la salida de Lucas González.
La dirigencia del América busca consolidar un nuevo rumbo para el equipo, y la inesperada salida del director técnico es parte de este proceso de transformación, generando especulaciones y comentarios en la hinchada americana y el fútbol colombiano.