Por: Fernando Gómez
Especial para Revista Alternativa
Hay un motivo natural por el cual la Copa América 2024 pasará a la historia: será la última que dispute Lionel Messi, en su doble condición de campeón vigente de la Copa del Mundo y campeón vigente de la Copa América. Sin embargo, muy cerca de la atención que tendrá el ídolo argentino hay alguien que puede robarle protagonismo. Se trata de Luis Díaz, el extremo izquierdo del Liverpool de Inglaterra que llega a Estados Unidos a jugar con Colombia no solo la posibilidad de lograr la segunda corona para el país, después de la conseguida en Bogotá en 2001, sino la de valorizar su cotización en el mercado europeo de fichajes.
El despliegue que los tabloides le han dado a la casi segura llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid, compite con el que se le ha dado a un rumor no menos llamativo: el deseo del Barcelona de fichar a Díaz, si le creemos al diario catalán Mundo Deportivo; al que se suma, según el portal Foot Mercato, el interés del PSG francés por sus servicios, precisamente para reemplazar a Mbappé. Así las cosas, en este juego de especulaciones, habitual antes de las transacciones de verano, el desempeño del Guajiro en la Copa América podría ser determinante.
“Barney Ronay, cronista del diario británico The Guardian, lo calificó, luego del partido que Liverpool empató con el Manchester City el pasado 10 de marzo, como un jugador ‘siempre en proceso de huir de un edificio en llamas’, en referencia a la jugada con la que Díaz se deshizo de Kyle Walker, uno de los mejores marcadores de punta de la Premier”
Extremo indómito
¿Qué tiene Luis Díaz para estar en el centro de todas las miradas? Justamente lo que Jürgen Klopp le vio cuando decidió sacarlo de las filas del Porto, donde jugaba Lucho, y llevárselo para el Liverpool, en el invierno de 2022: un despliegue físico descomunal, una gambeta en velocidad que deja regados como bolos a los rivales y una capacidad para inventar malabarismos con la agilidad de un colibrí. Barney Ronay, cronista del diario británico The Guardian, lo calificó, luego del partido que Liverpool empató con el Manchester City el pasado 10 de marzo, como un jugador “siempre en proceso de huir de un edificio en llamas”, en referencia a la jugada con la que Díaz se deshizo de Kyle Walker, uno de los mejores marcadores de punta de la Premier, tras un carrerón endemoniado que el Guajiro inició desde su propia área y terminó en un tiro de esquina.
Luis Fernando Restrepo, periodista que cubre la Premier League para Directv Sports, afirma: “Su mejor cualidad es el regate y el ataque al espacio. Cuando se le juntan estos dos factores, se hace imparable”. “Es uno de los mejores extremos de una de las ligas más competitivas del mundo —opina Nicolás Samper, comentarista de ESPN—. Claro, hay otros estupendos futbolistas en su puesto (Doku, Grealish, Foden de acuerdo a como lo ubique Guardiola en el City), pero Díaz se puede sentar con ellos en la mesa principal sin temor a sonrojarse”.
Aunque en Europa no se destaque precisamente por ser un goleador nato —cerró la temporada con 13 goles y 6 asistencias, sumadas sus apariciones en Premier, copas nacionales y Europa League, y al final acumuló nueve partidos seguidos sin marcar—, con la Selección Colombia ha sido determinante. Figura de la Copa América de 2021, al punto de quedar goleador con cuatro tantos empatado con Lionel Messi, metió contra Brasil el gol más bonito del torneo, un centro de Cuadrado al segundo palo que definió con una extraña chilena, como único recurso para cazar un balón que venía atrasado; y luego, contra Argentina en semifinales, empató el partido con un gol de billarista que definió cayéndose, tras un empujón de Germán Pezzella, quien nada pudo hacer para evitar un remate al borde de la línea final, con la punta del zapato, que pasó justo encima del brazo izquierdo de Dibu Martínez por el único resquicio posible, cuando Colombia estaba más bien perdida y dominada por el conjunto albiceleste. Para completar, sumó dos goles en la victoria contra Perú 3 a 2 con la que la Selección se quedó con el tercer puesto del certamen.
En la era de Néstor Lorenzo, quien tomó el equipo tras la eliminación de Qatar, Luis Díaz ha contribuido con goles claves, incluidos los dos de cabeza con los que Colombia venció a Brasil por primera vez en la historia de las Eliminatorias, y otro similar contra Alemania, en la primera victoria de Colombia contra los teutones. Frente a España, dejó obnubilados a los propios comentaristas ibéricos cuando dejó desparramado a Dani Vivian para ejecutar el centro desde la izquierda que terminó con la bolea de Daniel Muñoz.
La magia de Luis Díaz consiste en que nadie sabe nunca para dónde va a girar, cuándo va a poner el freno o tercera, en qué momento saldrá en carrera o se inventará una gambeta corta entre tres defensores que lo acosan. Tiene visión de juego, siempre está bien ubicado y tiene la habilidad suficiente para deshacer esquemas, una cualidad invaluable en un fútbol tan táctico como el actual. “Tal vez lo que más admiro de Lucho Díaz es su sentido de la oportunidad: siempre está despierto y dispuesto y siempre encuentra los espacios. Y propone y propone y vuelve y propone”, opina Mauricio Silva Guzmán, autor de El 5-0 y El mejor equipo del mundo. Para completar, posee una fortaleza y un despliegue físico que le permite contribuir en defensa y para sacar el equipo en los momentos más apremiantes. Con un ingrediente adicional: no es intermitente. “Su mayor cualidad es la regularidad”, dice Samper. “Importante decir que, según el portal Sofascore, la calificación promedio de Luis Díaz por partido en su club, a lo largo de este año, fue de 7,8, mientras que la de Vinicius, la gran figura del Real Madrid, fue de 7,2”, añade Silva.
Quizás le haga falta ser más efectivo. Díaz hace goles geniales, pero que también yerra muchos. “Tendrá que ser más clínico en la definición, porque eso es lo que se espera de él”, analiza Restrepo.
El llamado de la gloria
Ahora, a sus 27 años, como saeta de un equipo que lleva invicto 21 fechas, suficientemente equilibrado y diverso con el que no es descabellado pensar en llegar a la final, Luis Díaz tiene la oportunidad de graduarse de grande alzando la Copa América. Si el portal Transfermarkt lo tiene tasado en 75 millones de euros, su rendimiento en el torneo podría multiplicar su valor hasta un punto en el que Liverpool considere su salida a cambio de una bolsa gigantesca o un jugoso aumento de sueldo a cambio de que se quede. “El equipo interesado tendrá que poner mucho dinero porque el nuevo técnico, Arne Slot, ha dicho que Lucho es una ficha fundamental para su esquema”, dice Restrepo. Según Samper, “Liverpool pareciera ser el mundo ideal”.
“Lucho tiene un despliegue físico descomunal, una gambeta en velocidad que deja regados como bolos a sus rivales y una capacidad para inventar malabarismos con la agilidad de un colibrí”
El caso es que Lucho vive un momento dulce que podría llevarlo a la gloria no solo como lo que ya es, un extremo genial, sino como un futbolista ganador, como los históricos. “Díaz, el único de los nuestros que es verdaderamente de élite, debería ser de nuevo figurón de la Copa. Ojalá esta sea la oportunidad de brillar escandalosamente y de traer el título para Colombia. Eso sí, siempre y cuando le respeten su puesto de extremo por izquierda y el ataque gire en torno a él”, concluye Silva.