En una actuación espectacular, Giannis Antetokounmpo, la estrella de los Milwaukee Bucks, anotó 64 puntos en el juego contra los Indiana Pacers, llevando a su equipo a la victoria con un marcador final de 140-126. Este desempeño no solo estableció un nuevo récord personal para Giannis sino que también se convirtió en la máxima puntuación en un solo partido en la historia de los Milwaukee Bucks.
El jugador griego tuvo una noche fenomenal con un impresionante 20 de 28 en tiros de campo y un asombroso 24 de 32 en tiros libres. Aunque no logró encestar ningún triple en los tres intentos realizados, su actuación fue completa, contribuyendo con 14 rebotes, 3 asistencias, 4 robos y un bloqueo.
Con esta destacada actuación, Antetokounmpo ahora posee dos de las tres mejores marcas de anotación en los Bucks, con 64 y 55 puntos. El récord anterior de 57 puntos, que pertenecía a Michael Redd, ahora ocupa la segunda posición.
Esta hazaña de Giannis se suma a su anterior récord de 54 puntos en un juego contra los Pacers en noviembre, estableciéndolo como el líder en puntuación en lo que va de la temporada de la NBA.
Los Bucks aprovecharon el despliegue estelar de Antetokounmpo para vengarse de los Pacers, quienes los eliminaron en las semifinales del NBA In-Season Tournament la semana pasada en Las Vegas.
A pesar de la victoria, el final del juego estuvo marcado por una polémica relacionada con el balón del partido. Varios jugadores, incluyendo a Giannis y Tyrese Haliburton, discutieron sobre quién se quedaría con el balón. Mientras Antetokounmpo quería conservarlo como recuerdo de su extraordinaria actuación, los Pacers pretendían dárselo a Oscar Tshiebwe, quien anotó sus primeros puntos en la NBA esa noche.
La controversia continuó en el túnel hacia los vestuarios, con Antetokounmpo dirigiéndose rápidamente para asegurarse de obtener el balón. El entrenador de los Pacers, Rick Carlisle, aclaró que fue un malentendido y que no estaban pensando en el récord de Giannis, sino en el hito de Tshiebwe.
La tensión también se vivió dentro de la cancha cuando Aaron Nesmith derribó a Antetokounmpo con una falta dura en el último cuarto, desencadenando una pequeña pelea entre los jugadores.
En resumen, la noche fue histórica para Giannis Antetokounmpo y los Milwaukee Bucks, no solo por la victoria sino por la increíble actuación individual que quedará grabada en la memoria de los fanáticos del baloncesto.