En un encuentro vibrante en el estadio Olímpico de Montjuic, el Girona sorprendió al Barcelona con un juego vertical y preciso. El 2-4 obtenido en la jornada 16 de LaLiga coloca al Girona en la cima de la tabla con 41 puntos, consolidándose como la perla del campeonato.
Desde el inicio, el equipo de Míchel Sánchez mostró su determinación, aprovechando proyecciones por las bandas y penalizando los errores del Barcelona. A pesar de la excelencia del juego azulgrana, el Girona supo sufrir y definir en momentos clave del partido.
Con este resultado, el Barcelona, ubicado ahora en la cuarta posición con 34 puntos, queda impactado por la contundencia del Girona. El equipo líder demostró que va en serio en LaLiga, siendo una realidad más que una revelación en el campeonato español.