El conjunto colombiano brilló en todas las facetas del juego, desde el inicio, Colombia dominó por completo el primer tiempo, sometiendo a su rival en su propio campo y buscando constantemente la forma de abrir el marcador.
Aunque faltaba precisión en algunos momentos, la presión y recuperación rápida del balón por parte del equipo colombiano fueron claves. Jhon Córdoba, con su potencia y fuerza, superó repetidamente a los defensores chilenos, generando varias oportunidades a pesar de algunos movimientos imprecisos.