La International Football Association Board (IFAB), entidad responsable de establecer las normativas del fútbol, tiene en mente una innovación que podría cambiar la dinámica del juego.
Según informa The Telegraph, se trata de la introducción de una tarjeta azul, diseñada para sancionar acciones específicas sin llegar a la gravedad de una tarjeta roja, como interrumpir un avance prometedor o protestas excesivas hacia el árbitro.
Una medida con peculiaridades únicas
La particularidad de esta tarjeta reside en su efecto escalonado: dos tarjetas azules equivaldrán a una tarjeta roja, con la consecuente expulsión del jugador durante el resto del partido y la suspensión para el siguiente encuentro. Además, una combinación de tarjeta azul y amarilla resultará en la misma sanción.
Implantación gradual y reacciones
La introducción de esta nueva tarjeta se llevará a cabo de manera progresiva, con la Federación Inglesa (FA) ofreciéndose como voluntaria para probarla en sus competiciones, posiblemente en partidos de la FA Cup masculina y femenina a partir del próximo verano. Esta medida descarta su implementación en competiciones de mayor envergadura como la Champions League o la Eurocopa, contrariamente a las opiniones previas de algunos dirigentes.
Perspectivas y críticas desde el mundo del fútbol
Esta propuesta representa la primera modificación significativa en el sistema de tarjetas desde la introducción de las amarillas y rojas en el Mundial de 1970. Inspirada en el código disciplinario del rugby, la tarjeta azul ha generado diversas reacciones entre los técnicos del fútbol internacional.
Mientras Jürgen Klopp del Liverpool mostró escepticismo, diciendo que no le suena una "idea fantástica así de primeras”, Diego Simeone del Atlético de Madrid se mostró indiferente: "No me voy a desgastar pensando en la tarjeta azul, no terminará en nada".
Por su parte, Mauricio Pochettino, técnico del Chelsea anticipó un aumento en el debate sobre esta medida: "Es difícil expresar lo que siento por la tarjeta azul. De momento, no tenemos demasiada información al respecto. Creo que va a crear más debate. Va a ser más complicado para los árbitros, los jugadores y los aficionados", señaló.