“Mi cargo está a disposición de los directivos, trabajo honestamente y hemos tenido buenos partidos y otros regulares, pero yo lo dejo a manos de ellos”. Fue la frase que enmarca la rueda de prensa de Jhon Jairo Bodmer, luego de finalizar el encuentro ante Millonarios, en el que el cuadro verde, cayó en condición de local por la mínima diferencia.
El técnico Bodmer, no ha dado los resultados esperados y en el juego por la fecha 6 de la Liga Betplay, no supo reponer el gol de Leo Castro al minuto 32 y acabó sucumbiendo ante un rival directo, una de las hinchadas más grande del país, que estuvieron finos en la situación que les quedó, y apoyaron a su equipo, y por último, ante la institución que le había respaldado anteriormente.
“Nosotros desde el inicio queremos dominar el partido. Hoy solo lo logramos en el segundo tiempo, y para mí esa constante del segundo tiempo me genera esperanza desde muchos puntos de vista", puntualizó el técnico de Nacional.
A pesar de sus palabras y ante esta situación, Atlético Nacional nada que levanta cabeza y en el balance general que tiene: 2 victorias, 2 derrotas y 2 empates, se refleja un presente para nada alentador donde se encuentran demasiadas falencias futbolísticas. Un club, que aunque grande, no gusta, no gana y no demuestra el poder que debería de tener. Invadido por la displicencia de algunos de sus jugadores a los que pareciera, les diera pereza correr, y no entrenaran para definir frente al arco.
Pero no solo eso, en un compromiso que careció de estrategias y buen fútbol, estuvo rico en tarjetas, pues nueve, fueron las cartulinas que mostró Nolberto Ararat, juez del compromiso. Dos de estas, cartulinas rojas, que a los 85 minutos fueron mostradas para expulsar a los dos porteros de cada equipo, Álvaro Montero (Millonarios) y Santiago Rojas (Atlético Nacional).
Más allá del juego y del resultado, en las tribunas, la afición siente diferente y han dejado clara su opinión, pues hinchas de Atlético Nacional, furiosos, incendiaron tribuna del Atanasio Girardot. Terminado el compromiso, se alcanzó a ver una llamarada detrás del arco que estaba cubriendo Harlen Castillo, arquero que entró luego de la expulsión de Santiago Rojas. Una acción que en señal de protesta, ha desencadenado críticas y diversas opiniones sobre la actualidad del elenco paisa.
De acuerdo a esto, queda esperar lo que la directiva verdolaga decida en cuanto al futuro del técnico, pues los resultados no se dan y la paciencia por parte de la afición se ha agotado. El próximo juego para Nacional será frente al Deportivo Cali, en condición de visitante, ¿recuperará el terreno perdido o seguirá en caída libre?
