En una demostración impresionante de resistencia y estrategia, el esloveno Tadej Pogacar (UAE) se llevó la victoria en la decimoquinta etapa del Giro de Italia, la más larga de la competición, con un recorrido de 222 km entre Manerba del Garda y Livigno. Pogacar se impuso en los últimos metros al colombiano Nairo Quintana (Movistar), consolidándose como el líder absoluto de la carrera italiana.
Nairo Quintana fue uno de los grandes protagonistas de la jornada. Inició una escapada a 20 km de la meta y mantuvo una ventaja considerable, liderando la carrera hasta el kilómetro 220. A pesar de sus esfuerzos, no pudo resistir el ataque espectacular de Pogacar, quien a 15 km del final estaba a más de 3 minutos de distancia. El esloveno cerró esa brecha con una fuerza impresionante, superando a Quintana en los últimos metros para llevarse la victoria.
La actuación de Quintana destacó por su valentía y determinación, manteniendo a raya a sus competidores durante gran parte de la etapa. Sin embargo, Pogacar demostró por qué es considerado uno de los mejores ciclistas del mundo, con una actuación que refuerza su posición como el rey del ciclismo actual.