La entrenadora del Chelsea, Emma Hayes, desató controversia al criticar abiertamente las relaciones amorosas entre futbolistas del equipo, desencadenando un intenso debate en el fútbol femenino.
Emma Hayes, directora técnica del Chelsea, cuestionó las relaciones amorosas dentro de los planteles de fútbol femenino, especialmente después de que surgieran rumores sobre la supuesta relación entre el DT del Leicester femenino, Willie Kirk, y una jugadora de su equipo.
"Las relaciones sentimentales entre jugadoras son inapropiadas", declaró Hayes, quien pronto dejará el banquillo del Chelsea para dirigir el seleccionado de los Estados Unidos. Argumentó que en la era profesional actual, las expectativas para jugadoras y entrenadores son altas, y el enfoque debe estar en mantener estándares elevados. Sin embargo, reconoció que estas situaciones son comunes en el fútbol femenino desde hace años, con dificultades para los entrenadores en la gestión de tales relaciones.
La discusión se intensifica en un deporte que ha evolucionado hacia la profesionalización, donde la gestión de las relaciones personales dentro del equipo plantea nuevos desafíos. Hayes señaló que las dinámicas de poder y las situaciones contractuales pueden complicar aún más estas interacciones entre las jugadoras.
El debate sobre la idoneidad de las relaciones amorosas entre compañeras de equipo está lejos de resolverse, pero estas palabras provocadoras de Emma Hayes han puesto el tema sobre la mesa y han generado un debate necesario sobre las expectativas y normas en el fútbol femenino.