Con un caso que tiene como protagonista a Patriotas Boyacá y que está siendo investigado por las autoridades pertinentes, la liga Betplay, nuevamente se ve involucrada en el polémico tema de las apuestas. Según revelaciones del periodista Carlos Antonio Vélez en Antena 2, se están investigando dos partidos, donde se sospecha la intervención de un árbitro y un intento de influir en el resultado mediante una falta dentro del área para obtener un penalti.
El presidente de Patriotas, César Guzmán, confirmó la veracidad de la investigación y señaló que varios jugadores de la plantilla han sido citados por la Dimayor en relación con este caso. Guzmán también indicó que se ha detectado el acercamiento de apostadores legales a algunos futbolistas, lo que agrega un nuevo elemento a la investigación.
Algunas de las palabras del periodista, "algo no anda bien, desde hace tiempo lo venía diciendo", fueron con las que a través de un vídeo en redes sociales, inicio su exposición del caso que hoy vincula al cuadro de Boyacá. "reventó la pepa, que pena, está deslegitimada la competencia. Teníamos noticia de que existía una investigación en Dimayor y en Federación, una de tantas, solo que esta tiene nombres propios y un imputado directo", agregó Vélez.
Fernando Jaramillo, presidente de Dimayor, se pronunció al respecto, destacando que debido a la investigación en curso no puede proporcionar más detalles. Jaramillo enfatizó la importancia de que la Fiscalía lidere la investigación, ya que posee las herramientas necesarias para realizar una investigación exhaustiva que la justicia deportiva no puede llevar a cabo.
Este no es el primer caso de amaños de partidos que afecta al fútbol colombiano. En 2023, el director técnico de Boa Juniors de Cali, Alejandro Guerrero, hizo públicas las irregularidades en su club luego de una derrota contra Quindío. Guerrero reveló que la Dimayor y la Federación habían enviado comunicados a los directivos del club informando sobre posibles amaños de partidos que se remontaban hasta el año 2018.
El último antecedente de sanción por amaño de partidos en el fútbol colombiano se remonta a 2017, cuando Francisco Javier Navas, entonces jugador del Deportes Quindío, fue suspendido por dos años debido a su participación en tales actividades ilícitas.
