El partido del Liverpool este jueves contra el Atalanta fue, sin duda, vergonzoso. El equipo italiano aprovechó al máximo las oportunidades que tuvo y logró una victoria contundente (0-3) que dejó a Anfield sorprendido y al equipo inglés en una posición desafiante que requiere una remontada milagrosa en Bérgamo para mantenerse con vida en Europa.
Pocas veces se recuerda una derrota tan abrumadora del Liverpool en Anfield. Este jueves, el equipo inglés sufrió una derrota merecida y clara que dejó a los aficionados 'Reds' consternados, muchos de los cuales abandonaron el estadio varios minutos antes de que finalizara el encuentro.
La debacle comenzó después de que Darwin Núñez fallara un mano a mano ante Juan Mussi y el Atalanta aprovechara las oportunidades. Gianluca Scamacca abrió la cuenta goleadora al rematar un pase atrás de Davide Zappacosta, seguido de otro gol de Scamacca en la segunda mitad, y finalmente un gol de Mario Pasalic en los últimos minutos, dejando al Liverpool con pocas opciones de recuperación.
Esta derrota se suma a la peor noche europea de los 'Reds' desde que Jürgen Klopp asumió el cargo en 2015. Ahora, el equipo espera un milagro en Italia para avanzar en las semifinales, una tarea similar a la remontada lograda contra el Barcelona en 2018, pero esta vez en territorio enemigo. Una situación que presenta un desafío aún mayor para despedir a Klopp de la mejor manera posible.