El partido amistoso en el Marakana de Belgrado entre el Estrella Roja y el Zenit de San Petersburgo comenzó con un minuto de silencio en honor a las víctimas del reciente ataque terrorista en Moscú, en el que perdieron la vida más de 130 personas.
El partido, al que asistió el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, mostró un ambiente de solidaridad con Rusia; el público cantó canciones rusas y serbias y hubo una recolecta de fondos para "el pueblo hermano de Dombás", la región ucraniana ocupada y anexionada de forma ilegal por Moscú.
Los equipos, en una muestra de unidad, se colocaron en un círculo con banderas de Serbia y Rusia entrelazadas. Los asistentes corearon lemas de fraternidad, mientras un gran cartel proclamaba "Juntos".
Estrella Roja ofreció entradas gratuitas a todos que quisieron acudir y llamó a los ciudadanos a llenar las gradas “para mostrar al pueblo ruso que estamos con ellos”.
“Este partido es más que un juego, os llamamos a asistir en masa para mostrar nuestra postura respecto a todo lo que acontece en el mundo y a quién consideramos nuestros hermanos”, había llamado el club de los aficionados.
El encuentro terminó con 1-0 para los anfitriones, cuya victoria fue sellada con un gol de Nikola Knezevic en el minuto 82. EFE