En un impresionante espectáculo futbolístico, James Rodríguez se erigió como la estrella del partido entre Sao Paulo y Gremio, celebrado durante la Fecha 28 del Brasileirao. Con una maestría indiscutible en el campo, el colombiano demostró su habilidad y visión de juego, contribuyendo significativamente a la victoria aplastante de Sao Paulo por 3-0.
Rodríguez, el número 19 del equipo, deslumbró a todos con su aguda capacidad para conectar el juego en todas las líneas del campo. Además de su habilidad para crear oportunidades, el mediocampista se destacó por su manejo magistral de las transiciones entre la defensa y el ataque. Durante los 70 minutos que estuvo en el campo, fue el epicentro del juego de Sao Paulo, ofreciendo constantemente soluciones y creando espacio para sus compañeros.
Lo más impresionante fue la forma en que James se convirtió en un verdadero arquitecto del juego, orquestando las jugadas con una precisión asombrosa. No solo proporcionó dos asistencias cruciales que llevaron a los dos primeros goles de Sao Paulo, sino que también deleitó a la multitud con su destreza y creatividad. La tribuna ovacionó cada uno de sus lujos, reconociendo el genio que tenían ante sus ojos.
La prensa brasileña no tardó en rendirse ante la actuación de Rodríguez. Las críticas iniciales que enfrentó cuando llegó a Brasil se han desvanecido gradualmente, y ahora se encuentra en el camino para convertirse en una pieza vital en la alineación principal de Sao Paulo. Los expertos y los seguidores del fútbol piden a gritos que el entrenador le dé un lugar permanente en el once inicial del equipo, reconociendo su capacidad para transformar un partido ordinario en un espectáculo extraordinario.