La reciente resolución publicada por la Aeronáutica Civil el 9 de febrero de 2024, referente al control de precios de los tiquetes aéreos en situaciones de pérdida de conectividad terrestre, ha generado incertidumbre en el sector aéreo. Según la normativa, las aerolíneas deben ajustar sus tarifas tomando como referencia los precios vigentes previos a la interrupción de la conectividad terrestre. Ante esta medida, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que representa a 325 aerolíneas en el mundo, ha dirigido una carta al director de la Aerocivil, Sergio París, expresando una serie de solicitudes y preocupaciones.
La IATA reconoce la importancia de facilitar la movilidad aérea en áreas afectadas por problemas de conectividad terrestre y destaca los esfuerzos realizados por las aerolíneas para aumentar la capacidad durante crisis anteriores. Sin embargo, plantea inquietudes sobre la libertad tarifaria, argumentando que esta ha sido beneficiosa para democratizar el acceso al servicio aéreo. La carta, firmada por Paula Bernal, gerente de la IATA para Colombia, sostiene que los esquemas de control tarifario contradicen las prácticas internacionales que han impulsado el crecimiento del turismo, la conectividad y el comercio.
La preocupación principal de la Asociación radica en la excepción al régimen de libertad tarifaria que implica la nueva resolución de la Aerocivil. Solicitan precisión sobre las circunstancias específicas en las que se aplicará esta excepción, incluyendo qué tipos de afectaciones a la infraestructura serán consideradas y cuál será el criterio de temporalidad. Además, hacen hincapié en la importancia de la corresponsabilidad en situaciones excepcionales, instando a que los esfuerzos para garantizar la conectividad aérea provengan de todos los actores del ecosistema, no solo de las aerolíneas.