La junta directiva del Banco de la Repúblicaubicó la tasa de política monetaria en 10,75%, decisión que se tomó por mayoría ya que 5 directores apoyaron una reducción de 50 puntos básicos y 2 sugirieron una disminución de 75 puntos básicos.
La Junta destacó que la decisión adoptada en la última sesión busca impulsar la recuperación del crecimiento económico del país, manteniendo al mismo tiempo la prudencia necesaria ante los riesgos inflacionarios persistentes.
La decisión había sido anticipada por los analistas económicos, quienes en varios sondeos pronosticaron que la tasa de interés bajaría de 11,25% a 10,75%.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, mencionó que, aunque había consenso entre los directores del Banco sobre la necesidad de reducir la tasa de interés, no había acuerdo sobre la rapidez con la que debía llevarse a cabo esta reducción.
En el comunicado leído por el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, se destacó: “La inflación anual en junio se mantuvo estable en 7,2%, en línea con lo esperado. La inflación anual sin alimentos ni regulados descendió de 6,1% a 6,0%. La inflación anual de alimentos presentó un nuevo incremento de 4,4% a 5,3%, debido a fenómenos climáticos, mientras que la inflación de regulados se redujo de 13,7% a 13,3%”.
En resumen, aunque la inflación se ha mantenido estable en términos generales, existen desafíos específicos, como el aumento en la inflación de alimentos. Sin embargo, las perspectivas de crecimiento económico y las condiciones de financiamiento más favorables brindan un panorama optimista para el futuro cercano.
