El presidente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), Jonathan Malagón, alertó sobre el retroceso de casi una década en la profundización financiera del país. Malagón resaltó que, a pesar del continuo avance desde 2003 hasta 2020, el indicador de profundización financiera ha caído por tercer año consecutivo, ubicándose en niveles no vistos desde mediados de 2014, representando una pérdida significativa para la economía colombiana.
Malagón señaló que el año pasado marcó el retroceso más significativo, con una disminución de la cartera estimada en un 6,8% real, el peor desempeño desde junio de 2000. Atribuyó este declive al débil crecimiento económico, condiciones financieras estresadas debido a la inflación elevada, una política monetaria restrictiva y niveles altos de riesgo crediticio.
A pesar de proyectar estabilidad para este año, el líder gremial reconoció que el "reto es gigante". El potencial del indicador, acorde con la estructura productiva del país, es del 65%, pero actualmente se sitúa en 44,8%. Colombia se distancia de sus pares regionales como Brasil y Chile, que tienen indicadores por encima del 100%, México con alrededor del 60%, y Perú bordeando el 50%. Malagón destacó la importancia de continuar apostando por la inclusión financiera crediticia, el financiamiento de la economía popular y el uso de open data como estrategias para impulsar avances en esta materia.
Malagón también subraya que el bajo nivel de inclusión financiera es un desafío persistente, y abogó por seguir trabajando en estrategias que permitan llevar más bienestar económico y social a los colombianos. El presidente de Asobancaria hizo un llamado a fortalecer el respaldo a proyectos y sueños a través del financiamiento, reiterando el compromiso del sector financiero con la sociedad colombiana.