El consorcio conformado por Ecopetrol y Petrobras hicieron anuncios sobre el mayor descubrimiento de gas en la historia de Colombia conocido meses atrás, con la perforación del pozo Sirius-2, ubicado en el Bloque GUA-OFF-0, a 77 kilómetros de Santa Marta.
La perforación del pozo comenzó el 19 de junio de 2024 y alcanzó una profundidad de 830 metros bajo el nivel del mar. Según los primeros resultados, los volúmenes de gas in place superan los 6 Terapiés Cúbicos, lo que representaría un incremento significativo de las reservas de gas de Colombia, estimado en un 200% en comparación con los volúmenes actuales.
El consorcio, con Petrobras como operador (44.44 % de participación) y Ecopetrol (55.56%), anunció que comenzará las actividades necesarias para el desarrollo de la producción de gas. Esto incluye la adquisición de datos meteoceánicos y la recopilación de información ambiental del fondo marino, así como datos geotécnicos y geofísicos, que son esenciales para el diseño e instalación de la infraestructura de transporte y tratamiento del gas natural.
El desarrollo del yacimiento implicará una inversión de aproximadamente 1.200 millones de dólares para la fase de exploración, y se estima que para la fase de producción se destinarán alrededor de USD $2.900 millones. Según el plan, la producción de gas podría comenzar en un plazo de tres años, sujeto a la obtención de licencias ambientales y la viabilidad comercial del descubrimiento, con expectativas de producción para el año 2027.
El consorcio proyecta una producción inicial de aproximadamente 470 millones de pies cúbicos de gas por día, utilizando un diseño innovador “subsea to shore”, que implica la conexión directa entre el yacimiento en el fondo marino y la unidad de tratamiento en tierra. Esta producción se mantendría durante un periodo estimado de 10 años.
Este importante hallazgo abre también la puerta para el inicio de las gestiones socioambientales y de licenciamiento necesarias para llevar el gas a los centros de consumo. El proyecto se enmarca en los esfuerzos por garantizar una transición energética justa y sostenible para Colombia, al tiempo que se fortalece la seguridad energética del país.