Bogotá, junto a Medellín, se ha destacado en 2023 como uno de los motores económicos del país, con un crecimiento del 0,2% en el segundo trimestre y un índice de desempleo cercano al promedio nacional. Con el objetivo de mantener esta tendencia positiva, la ciudad ha implementado un Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que pretende elevar su Producto Interno Bruto (PIB) de un promedio anual del 2% al 4%, a un rango entre el 5% y el 7% en los próximos 14 años.
El secretario de Planeación de Bogotá, resaltó que este plan contempla inversiones significativas a largo plazo, especialmente en reactivación económica y generación de vivienda, fortaleciendo una de las industrias más sólidas de la capital.
"Este POT plantea una serie de inversiones a largo plazo, muy relevantes para la ciudad. Son inversiones alrededor de los $163 billones, no solo centradas en movilidad. En condiciones normales, el PIB de Bogotá se ubica entre el 2% y el 4%; con este plan, oscilaría entre el 5% y el 7% de incremento anual", explicó Jiménez.
Uno de los objetivos clave del POT es convertir a Bogotá en una "ciudad de 30 minutos", mejorando la calidad de vida y la productividad de los ciudadanos mediante zonas de desarrollo estratégico en las 20 localidades. "La vida es mejor cerquita. Si perdemos mucho tiempo en trancones, si no tenemos un jardín cerca, un colegio cerca, un hospital cerca, no logramos nada", agregó el Secretario de Planeación.
El nuevo POT prevé la creación de más de 800.000 metros cuadrados anuales de nuevas áreas para usos productivos como comercio, servicios e industria, generando alrededor de 63.000 nuevos empleos al año. "Solo en construcción, este plan podría generar cada año alrededor de 14.000 nuevas plazas de trabajo, al pasar de construir 32.000 a 45.000 unidades de vivienda promedio anual", destacó Jiménez.
Estas estrategias, alineadas con una visión a largo plazo, proyectan las necesidades futuras de Bogotá en términos de educación, salud y servicios sociales. El POT busca no solo mejorar la infraestructura y el transporte, sino también elevar la calidad de vida y el desarrollo sostenible de la ciudad.
Con este plan integral, Bogotá apuesta a consolidarse como un referente económico y urbano en América Latina, impulsando el crecimiento no solo en términos financieros sino también en la mejora continua de la vida de sus habitantes.
