El paro liderado por trabajadores mineros y campesinos sigue afectando varias zonas del país, incluyendo el Bajo Cauca, el suroeste de Antioquia, el sur de Córdoba, el sur de Bolívar y Chocó. También hay manifestaciones en algunos puntos de Santander, Boyacá y Caldas. Los bloqueos de vías han generado desabastecimiento de alimentos y combustibles, intensificando la crisis en algunas regiones.
Las manifestaciones se desarrollan en medio de reclamos por la falta de diálogo con el Gobierno Nacional. Desde el ejecutivo, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, anunció que una delegación compuesta por más de 20 funcionarios ha sido enviada a Bucaramanga. La viceministra Tatiana Roa lidera los esfuerzos junto a representantes de los ministerios de Minas, Agricultura y Ambiente, además de la Agencia Nacional de Minería, con el objetivo de abordar las peticiones de los protestantes. Según Muhamad, “el Gobierno está siempre dispuesto al diálogo y estamos esperando poder instalar mesas de diálogo con los actores”.
En Santander, Norte de Santander y Boyacá, las protestas de los campesinos han surgido en respuesta al decreto 044 de 2024 del Ministerio de Ambiente, que prohíbe las actividades agrícolas en los páramos. Esta medida ha generado rechazo entre las comunidades afectadas, que consideran que su sustento está en riesgo.
En Antioquia, Córdoba, Chocó y Caldas, las manifestaciones mineras responden a presuntos incumplimientos gubernamentales y al decreto 1035 de 2024.
El decreto 1035, que permite a la Fuerza Pública destruir maquinaria amarilla utilizada en la minería ilegal, ha sido uno de los principales motivos de las movilizaciones de los mineros. Los líderes de las protestas aseguran que la normativa ha afectado a pequeños mineros que buscan regularizar su actividad. Las comunidades mineras reclaman mayores oportunidades de formalización y cumplimiento de acuerdos previos con el Gobierno.
También se espera que este jueves el ministro de Minas y Energía, Omar Andrés Camacho, llegue a Caucasia, departamento de Antioquia, donde se concentran la mayoría de mineros de esa y otras zonas cercanas. El día anterior no pudo llegar por problemas climáticos.
Las protestas han paralizado gran parte del tránsito en las zonas afectadas, con cierres de vías que se prolongan por más de seis horas y breves aperturas para el paso vehicular. Esta situación ha generado dificultades en el abastecimiento de productos esenciales, afectando tanto a la población local como a las actividades económicas de las regiones en paro.