El Grupo Energía Bogotá (GEB) formó parte del II Simposio Internacional de Criminal Compliance y Derecho Penal Económico, organizado por la Universidad Externado de Colombia. Este evento académico fue el escenario para el lanzamiento del segundo tomo del libro Criminal Compliance: Fundamentos y Desafíos Actuales, y se llevó a cabo en dos sedes: Bogotá y Medellín.
La primera jornada, realizada en la Universidad Externado, incluyó intervenciones de figuras clave como Juan Ricardo Ortega, presidente del GEB; Carmen Eloisa Ruiz, directora del Centro de Investigación de Filosofía y Derecho de la universidad; y Frank Saliger, académico de la Universidad Ludwig-Maximillians de Múnich, especializado en ética corporativa y responsabilidad legal.
En su presentación, Juan Ricardo Ortega destacó la importancia de una cultura ética dentro de las organizaciones. Según afirmó, “en el Grupo Energía Bogotá promovemos una visión en la que el cumplimiento no es simplemente un conjunto de reglas con un objetivo sancionatorio, sino una serie de herramientas y estímulos que alientan a cada colaborador a actuar con integridad y responsabilidad”. Ortega subrayó que esta estrategia busca impactar positivamente a la sociedad.
Por otro lado, Carmen Eloisa Ruiz resaltó el vínculo entre las políticas de cumplimiento y la sostenibilidad empresarial. “Un marco robusto de cumplimiento y una cultura ética sólida no solo garantizan la integridad de una empresa, sino que son pilares fundamentales para su sostenibilidad a largo plazo”, señaló. También enfatizó en cómo estas prácticas ayudan a gestionar riesgos legales y reputacionales, fortaleciendo la confianza con comunidades, empleados e inversionistas.
La segunda jornada del simposio se llevó a cabo en la Universidad EAFIT de Medellín y contó con la participación de Luz Elena Díaz, directora de Cumplimiento del GEB. Durante su intervención, Díaz explicó cómo la cultura de cumplimiento ha sido clave para el crecimiento sostenible de la compañía. “Este enfoque no solo nos ha permitido fortalecer nuestra imagen y reputación, sino que también protege nuestra relación con calificadoras de riesgo e inversionistas”, afirmó.
El evento también permitió analizar los desafíos que las empresas enfrentan frente a las nuevas regulaciones internacionales. Según Díaz, la cultura de cumplimiento en el GEB actúa como un habilitador para la generación de confianza y contribuye directamente al fortalecimiento de la empresa en el mercado global.
El simposio, además de ser un espacio para compartir experiencias empresariales, destacó el papel de las instituciones académicas en la promoción de una visión ética y responsable en el ámbito corporativo. El lanzamiento del libro sobre Criminal Compliance aportó elementos teóricos clave para el desarrollo de estas estrategias.