La Autopista Norte de Bogotá, continúa siendo un caos para la movilidad vehicular. Es uno de los corredores más importantes que tiene la capital para el tránsito de entrada y salida tanto para quienes viven en las afueras de la ciudad, como para el comercio en general.
Los diferentes alcaldes han anunciado, una y otra vez, soluciones de fondo, inversiones millonarias en estudios y al final todo sigue igual.
La última decisión corre por cuenta de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales -Anla- que decidió archivar este miércoles el proceso de licencia ambiental para la ampliación de la Autopista Norte.
¿La razón? La Anla tiene 39 observaciones ambientales para que el concesionario le diera respuesta a cada una de ellas. Pero hubo seis razones técnicas de peso para que la autoridad ambiental no diera vía libre a la ejecución de la obra.
En su comunicado la Anla señala que las obras de la concesión Ruta Bogotá Norte “deben garantizar no solo la conectividad hidráulica entre los humedales, sino que favorezca la conservación de los hábitats y los procesos ecológicos presentes”.
Solo cuando el concesionario cumpla con todos estos requisitos podrá de nuevo solicitar la licencia ambiental.
