El Gobierno brasileño ofrecerá una línea de crédito permanente para ayudar a las aerolíneas que operan en el país, para la que ya fueron reservados inicialmente 5.000 millones de reales (910 millones de dólares), informaron este martes fuentes oficiales.
"Incluimos en la Ley General de Turismo que será votada en las próximas semanas por el Congreso unos artículos que permiten iniciar una agenda de crédito para las aerolíneas", afirmó el ministro de Puertos y Aeropuertos, Silvio Costa Filho, en una entrevista con corresponsales extranjeros.
El ministro aseguró que la línea de crédito fue estructurada por el Ministerio de Hacienda y que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) ya se comprometió con 5.000 millones de reales, que irá ampliando en la medida en que aumente la demanda.
Costa Filho dijo que las aerolíneas brasileñas, así como las de todo el mundo, enfrentan grandes dificultades desde la pandemia y que el Gobierno del líder ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022) les negó cualquier ayuda.
"Es necesario fortalecer las aerolíneas. Infelizmente el anterior Gobierno no las atendió. Estados Unidos, en cambio, les ofreció recursos públicos y créditos por 50.000 millones de dólares, Francia por 20.000 millones de dólares y Alemania por 12.000 millones de dólares. Brasil nada", afirmó.
Aclaró que el Gobierno no piensa en ayudar a las aerolíneas con recursos del tesoro pero que sí puede ofrecerles créditos baratos, como lo hace con otros sectores, como el agropecuario o el de automóviles.
Aseguró que, independiente de la crisis provocada por la pandemia, en Brasil nunca hubo una agenda de crédito para estimular el crecimiento de la aviación.
El ministro recordó que las aerolíneas Latam y Gol tuvieron que acogerse a la ley de quiebras en Estados Unidos y que la primera ya consiguió reestructurarse pero la segunda no.
"El proyecto de ley autoriza conceder créditos con intereses preferenciales para que las aerolíneas compren nuevos aviones, recalifiquen sus aeronaves en operación y califiquen a sus empleados", dijo.
Agregó que la ley restringe los créditos para aerolíneas que estén en procesos de reestructuración, como es el caso de Gol, pero que el BNDES pretende dialogar con la aerolínea para ver si algún inversor puede ofrecerse a garantizar un préstamo.
"Primero queremos aprobar el marco (de la línea de crédito permanente) y después ver los casos puntuales como el de Gol", dijo.
Pese a que el Gobierno había dicho inicialmente que los créditos estarían condicionados a que las aerolíneas compraran aviones del fabricante brasileño Embraer, el ministro dijo que esa exigencia fue descartada.
"No podemos imponerles (un vendedor). Eso seria incomprensible. Sería una mala señal del Gobierno a las empresas", dijo.
Costa Filho dijo que el Gobierno también está haciendo gestiones para reducir el precio de los combustibles de avión en Brasil, y que ya consiguió una disminución del 22 % en el último año, y para resolver el grave problema de "judicialización" en el sector del transporte aéreo en el país.
"Son medidas para ayudar a las aerolíneas y para reducir los costos de los pasajes. En general queremos ofrecerles créditos y menores costos para que puedan operar en Brasil", dijo.
Según el ministro, esos estímulos permitirán que Brasil salte de 98 millones de pasajeros transportados en 2023 hasta 120 millones este año y hasta 140 millones en 2026.
