Este 31 de diciembre se expidió el decreto 1621 que aplaza 12 billones de pesos del Presupuesto General de la Nación. Esta medida surge tras la decisión de las comisiones económicas del Congreso de la República de rechazar la Ley de Financiamiento, sin embargo, la oposición dicen que el gobierno tiene muchos más recursos que ese monto no ejecutado, por lo que cuestionan que el Ejecutivo insista en aumentar algunos impuestos, así sea a sectores no prioritarios.
El presupuesto quedó con garantía de recursos por 511 billones de pesos, como lo presentó inicialmente el gobierno en septiembre.
Las comisiones terceras y cuartas del Senado y la Cámara de Representantes hundieron la iniciativa que representaba la segunda reforma tributaria de la administración actual. La propuesta buscaba cubrir un desfinanciamiento de 12 billones de pesos del presupuesto para el año 2025.
El director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Alexander López, ha señalado que la decisión del Congreso impacta directamente las finanzas del país. En medio de este escenario, el Gobierno afirmó que se han tomado medidas para seguir con algunos programas sociales que se podrían ver afectados. Sin embargo, López asegura que los recursos disponibles no son suficientes para cubrir las necesidades prioritarias de estas poblaciones.
Ante la situación, el funcionario reiteró su intención de insistir en una nueva reforma en el Congreso, “en donde los que tienen más paguen los impuestos para que sectores vulnerables reciban el apoyo del Estado”.