El Banco de la República decidió reducir la tasa de interés en 0,25 puntos, llevándola al 9,50%. Sin embargo, la decisión no fue unánime, ya que el ministro de Hacienda, Diego Guevara, votó a favor de una reducción mayor, de 0,75 puntos. Además, hubo un voto por una disminución de 0,50 puntos, pero la mayoría de los directores optó por un recorte menor.
El presidente Gustavo Petro criticó la medida, asegurando que la reducción de solo 25 puntos básicos era una “decisión política” y no una respuesta económica adecuada a la situación del país. Según Petro, la acción tomada por el Banco de la República “busca que la economía no crezca en el gobierno progresista y sacrifique la economía nacional y el pueblo de Colombia”.
A través de sus redes sociales, el mandatario expresó su desacuerdo con la decisión y reiteró su compromiso de seguir luchando para lograr una mayor disminución en las tasas de interés en el futuro. “El año entrante, aún así, buscaré que bajen las tasas de interés en el país”, agregó Petro.
Según algunos expertos, en el mercado se esperaba un recorte de al menos 0,50 puntos básicos. La Junta Directiva del Banco de la República, sin embargo, optó por una reducción más conservadora, lo que generó incertidumbre entre los analistas económicos.
En defensa de la decisión, Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, explicó que la reducción de 0,25 puntos básicos se basó en el comportamiento de la inflación, que ha mostrado señales de desaceleración. Villar señaló que la política monetaria del Emisor se centra en mantener la estabilidad económica y reducir los riesgos inflacionarios a largo plazo.
El debate sobre las tasas de interés continúa siendo un tema clave en la política económica del país. Mientras el gobierno insiste en la necesidad de un ajuste más agresivo para estimular el crecimiento, las autoridades del Banco de la República prefieren adoptar un enfoque más cauteloso, alineado con los indicadores macroeconómicos actuales.