La reunión del 18 de diciembre sobre el aumento del salario mínimo para el próximo año culminó sin acuerdo entre los actores involucrados. La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, informó que, aunque las partes mostraron disposición para llegar a un entendimiento, las cifras presentadas no permitieron alcanzar un acuerdo definitivo.
Ramírez explicó que, tras escuchar las salvedades de las partes, se reafirmó la negociación en torno a la cifra de la inflación, que se ubicó en un 5,2%. Sin embargo, la ministra señaló que aún no existe consenso en torno a la productividad, un factor clave para definir el ajuste salarial. En este sentido, mencionó que las cifras del Producto Total de los Factores (PTF), que es del 2,73%, la productividad por hora trabajada (3,43%) y la productividad por persona empleada (1,76%) siguen siendo puntos conflictivos. A pesar de estos desacuerdos, indicó que las conversaciones continuarán.
El principal desafío radica en la falta de acuerdo sobre los indicadores de productividad. “Esas cifras son las que siguen en cuestión. No hay todavía un punto de acercamiento real y nosotros seguiremos trabajando en él”, señaló Ramírez, reiterando que aún no se ha alcanzado un consenso en torno a los números definitivos que permitirían avanzar en la negociación.
Otro tema relevante que se discutió fue la participación del Producto Interno Bruto (PIB) en la determinación del salario. Actualmente, la propuesta sobre la participación del PIB está fijada en un 2%, con una concepción conjunta para capital y trabajo. Sin embargo, la ministra afirmó que este aspecto “no está todavía claramente estructurado”, lo que genera dudas sobre su inclusión en el acuerdo final.
A pesar de las diferencias, la ministra destacó que el diálogo sigue abierto y que las posibilidades de llegar a un acuerdo continúan. “Hoy no está todavía, claramente, estructurada, pero seguimos trabajando en ese sentido”, afirmó Ramírez, subrayando que ha habido avances en las conversaciones, aunque no suficientes para concretar un acuerdo.
El proceso de negociación continuará en las próximas semanas, con la esperanza de alcanzar una solución que satisfaga a las tres partes involucradas. La próxima reunión será crucial para determinar si finalmente se logra un consenso sobre el salario mínimo para 2025, un tema de gran impacto para la economía y los trabajadores colombianos.