Ambos términos, verduras y vegetales, suelen usarse de manera intercambiable, pero existe una distinción entre ellos según las definiciones de la Real Academia Española y el Código Alimentario Español. Aunque se refieren a plantas comestibles, verduras se limita principalmente a hortalizas de hojas verdes, como espinaca y lechuga, mientras que vegetales abarca una gama más amplia, incluyendo plantas, algas y hongos.
Según el Código Alimentario Español, las hortalizas son plantas herbáceas hortícolas que se pueden consumir crudas o cocidas. Esta categoría incluye alimentos como el brócoli, la acelga y la espinaca. A pesar de las distinciones lingüísticas, en la práctica, verduras y vegetales se usan como sinónimos.
Ambos términos son esenciales en la dieta diaria y se promueven para aumentar la ingesta de nutrientes. La Organización Mundial de la Salud destaca que frutas y verduras son componentes cruciales de una dieta saludable y su consumo diario puede contribuir a prevenir enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
De acuerdo con un informe de la Organización Panamericana de la Salud, la falta de consumo adecuado de frutas y verduras contribuye globalmente al 19% de los cánceres gastrointestinales, al 31% de las cardiopatías isquémicas y al 11% de los accidentes cerebrovasculares. Así, tanto verduras como vegetales desempeñan un papel fundamental en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades.
Este recordatorio refuerza la importancia de incorporar una variedad de verduras y vegetales en la dieta diaria para obtener los beneficios nutricionales necesarios para mantener un estilo de vida saludable.