La alimentación desempeña un papel fundamental en nuestra salud diaria, y mantener niveles saludables de colesterol es esencial para prevenir enfermedades cardíacas. El colesterol, necesario para la formación celular, puede volverse perjudicial en exceso. Sin embargo, existen recursos naturales que pueden ayudar a mantenerlo bajo control, y el orégano se destaca como una hierba aromática con notables beneficios para la salud.
El orégano, conocido comúnmente como condimento en la cocina, va más allá de realzar el sabor de los platillos. Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), esta planta es rica en proteínas, zinc, fósforo, niacina, timol y carvacrol. Además, proporciona vitaminas A, C, E y K, junto con minerales como hierro, magnesio y potasio, según informa Mundo Deportivo.
Lo que pocos conocen son las propiedades antioxidantes, antimicrobianas, antiinflamatorias y anticancerígenas del orégano, según explica Tua Saúde. Estas características no solo ayudan a combatir hongos, virus y bacterias, sino que también previenen enfermedades crónicas y favorecen la pérdida de peso.
En el ámbito del cuidado del colesterol, el orégano muestra poderes diuréticos, según indica El País de Uruguay. Un estudio con 80 personas con niveles elevados de colesterol reveló que aquellos que recibieron 25 ml de extracto de aceite de orégano después de cada comida durante tres meses experimentaron una reducción del colesterol LDL (colesterol malo) y una mejora en el colesterol HDL (colesterol bueno).
En resumen, el orégano no solo es un delicioso condimento en la cocina, sino también una potente herramienta natural para mantener un corazón saludable, combatir la retención de líquidos y favorecer la pérdida de peso. Incorporar esta hierba aromática a la dieta diaria puede ser una decisión sabia para promover un estilo de vida más saludable.