El telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA ha observado este cúmulo estelar antes, pero su nueva imagen muestra NGC 346 en luz ultravioleta, junto con algunos datos de luz visible.
Enclavado dentro de la Pequeña Nube de Magallanes, a unos 210.000 años luz, NGC 346 libera un torrente de radiación y efluentes energéticos que erosionan las porciones más densas de gas y polvo de la nebulosa circundante, N66.
Docenas de estrellas calientes, azules y de gran masa brillan dentro de NGC 346, y los astrónomos creen que este cúmulo contiene más de la mitad de las estrellas de gran masa conocidas en toda la galaxia.
La luz ultravioleta ayuda a los científicos a entender mejor la formación y evolución de las estrellas, y el Hubble, con su nítida resolución combinada y su posición por encima de nuestra atmósfera que bloquea los rayos ultravioleta, es el único telescopio capaz de realizar observaciones ultravioletas sensibles, informa la NASA.
Estas observaciones específicas se recopilaron para aprender más sobre cómo la formación de estrellas da forma al medio interestelar, que es el gas distribuido por todo el espacio aparentemente vacío, en una galaxia de baja metalicidad como la Pequeña Nube de Magallanes.
Los astrónomos llaman "metales" a los elementos más pesados que el hidrógeno y el helio, y la Pequeña Nube de Magallanes contiene menos metales en comparación con la mayor parte de nuestra Vía Láctea. Esta condición ayuda a convertirla en un excelente ejemplo de una galaxia similar a las que existían en nuestro universo primitivo, cuando había muy pocos elementos pesados para incorporar.