El exlíder del desaparecido Cartel de Medellín, Fabio Ochoa, llegó a Colombia, después de haber sido extraditado por narcotráfico a Estados Unidos hace 23 años, país donde pagó prisión durante todo este tiempo.
"Los quiero mucho”,fue la frase que dijo al hablar a la prensa, en referencia a su mensaje para todos los colombianos.
Dijo que no ha pensado ser gestor de paz, sino que está centrado en estar con su familia y abrazar, principalmente, a su hija a quien no veía desde que tenía siete años.
"No he pensado en eso. Yo soy un tipo de paz, pero no he pensado en eso".
Afirmó que no se arrepiente de algunos hechos que se le acusa. "No, porque no lo hice pensando en hacer mal". Al contrapreguntársele, ¿qué hizo?, manifestó que "por este caso", en referencia a la condena por narcotráfico, no es responsable de nada.
"Por este caso no soy culpable, me lo montaron. Yo en el pasado me sometí a la justicia y confesé mis delitos... (me motaron) un indictmen nuevo, un indictmen creado".
A Ochoa Vásquez lo esperaban varios familiares y amigos, lo que llamó la atención de algunos presentes en el aeropuerto que comentaban sobre el recibimiento, pese a todos los años en prisión. También se vio que algunas personas que dijeron acompañarlo en el vuelo y serían deportados de Estados Unidos, le agradecieron.
La llegada de Ochoa, señalado, en el caso de la condena de enviar 30 toneladas de droga a Estados Unidos, lo llevó a una condena de 30 años de cárcel, pero por el buen comportamiento en prisión le redujeron 15 % la pena.
Ahora, con 67 años de edad, vivirá en Medellín con su familia.