Un proyecto de ley respaldado por la Unión de Trabajadores Penitenciarios, conformado por personal del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) busca garantizar unas mejores condiciones de pensión. La iniciativa que tiene el apoyo de 12 senadores de la Comisión Séptima del Senado propone que los guardias puedan jubilarse después de 20 años de trabajo.
El proyecto señala que no será determinante la edad del trabajador para acceder a la pensión; en su lugar, los guardias deberán cumplir con un mínimo de 1.029 semanas de cotización. Además, la pensión sería equivalente al 75 % del salario devengado en el último año de servicio, lo cual mejoraría las condiciones económicas de los guardias en su retiro.
Desde el Inpec, los funcionarios han manifestado que los trastornos mentales, especialmente el estrés postraumático, son comunes entre el personal de vigilancia, derivado de la exposición a accidentes, asaltos y agresiones. Estas problemáticas han llevado a que el sindicato y los senadores subrayen la necesidad de una legislación que considere estos riesgos psicosociales.
Los trabajadores del Inpec también padecen trastornos de sueño y agotamiento profesional debido a las largas jornadas de trabajo y a la exigencia de una vigilancia constante. Estos factores afectan la calidad de vida de los guardias, generando serias afectaciones que buscan ser reconocidas a través de la nueva legislación.
A las dificultades mencionadas se suman las condiciones de hacinamiento e insalubridad en los centros penitenciarios, que representan un riesgo adicional para la salud de los guardias. En los últimos años, la violencia en los centros de reclusión ha resultado en 28 muertes de funcionarios desde 2018, de los cuales 27 pertenecían al cuerpo de custodia y vigilancia, según informes del Inpec.