La Procuraduría General de la Nación ratificó en segunda instancia la destitución e inhabilidad por 17 años del exprofesor de matemáticas de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Carlos Antonio Julio Arrieta. La sanción responde a denuncias por acoso, persecución y hostigamiento con fines sexuales no consentidos hacia tres estudiantes entre 2016 y 2019, quienes señalaron haber sido víctimas de conductas inapropiadas por parte del docente.
La Sala Disciplinaria Ordinaria de Juzgamiento resolvió confirmar los hechos denunciados, señalando que Julio Arrieta incurrió en prácticas de asedio hacia sus estudiantes mediante contactos físicos y verbales. Según el fallo, el exprofesor habría realizado invitaciones inapropiadas y fuera del contexto académico, ejerciendo un comportamiento que trascendía los límites de la relación docente-estudiante.
Para el Ministerio Público, quedó demostrado un patrón de conducta por parte del acusado, quien habría utilizado su posición de poder para manifestar intenciones personales con las estudiantes. Según la Procuraduría, Julio Arrieta se dirigía a sus estudiantes con fines no académicos y, mediante mensajes electrónicos, intentaba obligarlas a realizar trabajos con él, ofreciéndoles ayuda académica a cambio de citas fuera de la universidad.
En la argumentación de la Procuraduría, se indica que el comportamiento de Julio Arrieta incluyó comentarios de índole sexual, miradas persistentes y tocamientos indebidos, lo cual fue motivo de denuncia por parte de las estudiantes afectadas. Los testimonios indican que estas conductas generaban incomodidad y vulneración de su entorno académico, propiciando el inicio del proceso disciplinario contra el exdocente.
El órgano de control detalló que en la investigación se aplicó una valoración con perspectiva de género, concluyendo que las acciones del exprofesor constituían violencia de género, ya que abusó de su autoridad para imponer comportamientos ofensivos hacia las estudiantes. Esta perspectiva permitió identificar cómo las agresiones estaban dirigidas específicamente a mujeres, empleando su condición de superioridad académica.
La Procuraduría confirmó que Carlos Antonio Julio Arrieta fue hallado responsable de una falta considerada gravísima y cometida con dolo, es decir, con intención de perjudicar. Con esta decisión, el exdocente queda imposibilitado de apelar el fallo, el cual se mantiene firme en la destitución e inhabilidad para ejercer cargos públicos o de enseñanza durante los próximos 17 años.