Las revelaciones de Olmedo López, exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres, y Sneyder Pinilla, exsubdirector de la UNGRD, fueron las primeras que sacudieron el país por la cantidad de personajes del gobierno y del congreso presuntamente involucrados en el caso de corrupción con contratos a través de la mencionada entidad. Sin embargo, lo más reciente ha venido por lo que respondió ante la Fiscalía, María Alejandra Benavides, exasesora del ahora exministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien salió de su cargo en medio del escándalo.
Benavides aseguró que Bonilla direccionó contratos a favor de congresistas para que aprobaran proyectos del Gobierno. Además, fue citada a declarar como testigo por la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia el 05 de diciembre, en el marco de las indagatorias contra los integrantes de la Comisión Interparlamentaria de Crédito Público, quienes habrían sido favorecidos con la asignación de contratos para los municipios de Saravena, departamento de Arauca; Cotorra, Córdoba, y El Salado, Bolívar. En esa instancia guardó silencio.
Aunque según el abogado de la representante Karen Manrique, Andrés Garzón, no hubo contratos “ni se perdió plata”, su defendida, al igual que los congresistas Wadith Manzur, Julián Peinado, Liliana Bitar, Juan Pablo Gallo y el exrepresentante Juan Diego Muñoz, son señalados de cohecho, por lo tanto, así no se haya ejecutado, de comprobarse, igual existiría un delito.
En medio de la situación, tal como se conoció cuando guardó silencio ante la Corte, la defensa de Benavides busca beneficios a cambio de entregar información y posiblemente señalar otros presuntos involucrados. Respecto a ese posible preacuerdo se refirió la fiscal general de la Nación, Luz Adriana Camargo.
“Va adelantado y lo saben porque hubo una filtración, que para nosotros no son buenas esas filtraciones. Una filtración de la entrevista que se le estaba haciendo, eso no es una declaración, y eso nos pone a correr un poco alrededor de las verificaciones que tenemos que hacer de una entrevista tan sensible como la de ella”.
Por todos estos datos, Benavides comenzó a tener más relevancia como alguien que conoce el entramado y también comenzaron las amenazas en su contra, por ello, se debió reforzar su seguridad. “La Fiscalía está brindando protección a todos los intervinientes en ese caso, a los que han tenido problemas de seguridad”, dijo Camargo.
Destacó que “es un tema muy sensible”, porque “ese tipo de situaciones que se presentaron ponen en riesgo a eventuales testigos y no es una cosa menor”.
