Diecisiete países de América Latina y el Caribe reunidos en Panamá firmaron un convenio para avanzar en las políticas públicas que eliminen el hambre en el mundo.
"Impulsar programas de alimentación escolar más resilientes, inclusivos, de calidad y sostenibles tiene un impacto extraordinario en las comunidades en términos económicos, sociales, educativos y ambientales", dijo el subdirector general de la FAO, Mario Lubetkin.
Belice, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, El Salvador, Ecuador, Honduras, Guatemala, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, Surinam y Uruguay se adhirieron oficialmente a la Red Regional de Alimentación Escolar (RAES), en una reunión celebrada en Panamá el pasado 21 y 22 de noviembre, según un comunicado divulgado hoy por el ente de la ONU.
La RAES pretende ser un espacio de diálogo para los gestores y técnicos sobre las soluciones e innovaciones necesarias en la región, además de ofrecer asistencia técnica para apoyar a los países en la implementación y mejora de sus programas, contribuyendo a la promoción del derecho humano a una alimentación adecuada, según el documento de la FAO.
Tras de adhesión, los países miembros firmaron una declaración para avanzar en políticas y programas de alimentación escolar con la que "buscarán trabajar juntos, a mediano y largo plazo, para expandir la cobertura estudiantil, mejorar la infraestructura escolar, desarrollar normas, fortalecer los vínculos con la agricultura familiar, implementar acciones de educación alimentaria y nutricional, y aumentar el presupuesto dedicado a estos programas", según la información oficial.
"El fortalecimiento y la expansión de estos programas es reconocidamente una herramienta, un instrumento extremadamente valioso y eficaz para avanzar en la lucha contra el hambre y la pobreza", señaló el director de la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC), Ruy Pereira.
La RAES es una iniciativa del Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO, creada en 2018, resultado de la colaboración desde el año 2009 entre la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC) del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) y el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación (FNDE) del Ministerio de Educación (MEC), con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que actúa como secretaría ejecutiva de esta red.