Un bombardeo masivo realizado por Rusia con más de 90 misiles y un centenar de drones causó cortes de electricidad que afectaron a más de un millón de personas en el oeste de Ucrania, según informaron las autoridades locales. Las regiones más afectadas fueron Leópolis, Rivne y Volinia, donde se registraron 523.000, 280.000 y 215.000 abonados sin luz respectivamente.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenksi, señaló que algunos misiles utilizados en el ataque contenían munición de racimo, diseñada para causar daños más amplios que la munición convencional. Este ataque es el décimo primero contra el sistema eléctrico ucraniano desde marzo pasado, provocando también cortes en las ciudades de Jersón y Zhitómir.
Vladímir Putin afirmó que este bombardeo fue en respuesta al uso de armas de fabricación occidental, como los misiles estadounidenses ATACMS y británicos Storm Shadow, que impactaron en infraestructuras militares rusas. El mandatario confirmó que en los últimos días Rusia ha lanzado 100 misiles y 466 drones contra Ucrania.
El presidente ruso también anunció la producción en serie del misil hipersónico Oréshnik, que fue utilizado por primera vez el pasado 21 de noviembre en un ataque a una fábrica militar ucraniana. Según Putin, este tipo de armamento se probó en condiciones de combate para contrarrestar los ataques realizados en las regiones rusas de Briansk y Kursk.
Putin advirtió que el Ministerio de Defensa ruso está evaluando nuevos objetivos en Ucrania, incluidos centros de decisión en Kiev y otras instalaciones militares clave. El Kremlin mantiene que estas acciones son una respuesta directa a los ataques con armas occidentales contra territorio ruso.