El derrocado presidente sirio, Bashar al Asad, que reapareció hoy en Moscú, negó haber traicionado al ejército y al pueblo de Siria al abandonar el país el pasado 8 de diciembre.
Presidente "no puede ser una persona que renuncia al pueblo al que pertenece o que lo traiciona a él y a su Ejército", afirmó Asad en una declaración publicada por su oficina de prensa en Telegram.
Y aunque no solo dice, que no hubo traición sino que tampoco huyó, lo cierto es que Assad se encuentra en Rusia refugiado, la pregunta es, por qué este país, pues Putin siempre fue un aliado de al-Assad durante la guerra civil de Siria y además tiene dos bases militares clave en el país de Medio Oriente.
De acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo de monitoreo con sede en Reino Unido, más de 21.000 personas, incluidos 8.700 civiles, murieron en operaciones militares rusas durante los nueve años siguientes.
Agencia EFE.