Bolivia confirmó la extradición de Maximiliano Dávila, exjefe de la fuerza antidrogas durante el gobierno de Evo Morales, quien deberá responder ante una corte de Estados Unidos por cargos relacionados con narcotráfico. Juan Carlos Limpias, director de cárceles bolivianas, informó que Dávila fue entregado a las autoridades estadounidenses y ya se encuentra bajo su jurisdicción.
El traslado de Dávila se realizó desde la prisión de San Pedro en La Paz hasta el aeropuerto de El Alto, desde donde partió un avión hacia Estados Unidos a las 08:45 hora local. Según el Departamento de Estado, el exoficial de policía es sospechoso de proteger a narcotraficantes y colaborar en el envío de más de una tonelada de cocaína hacia territorio estadounidense.
Las acusaciones contra Dávila incluyen “conspiración para importar ilegalmente sustancias controladas” y “conspiración para usar o portar armas” en actividades relacionadas con el narcotráfico. Estos cargos fueron presentados en el distrito de Nueva York en 2020, tras una investigación que incluyó la oferta de una recompensa de 5 millones de dólares por información sobre su paradero.
En Bolivia, Dávila enfrentaba procesos por “legitimación de ganancias ilícitas” y fue capturado en enero de 2022. Limpias aseguró que los delitos pendientes en el país no serán archivados y que, tras cumplir con su sentencia en Estados Unidos, Dávila será devuelto a Bolivia para enfrentar los procesos judiciales locales.
El caso de Dávila se suma al de otros exjefes antidrogas de la gestión de Evo Morales, como René Sanabria y Óscar Nina, quienes también fueron implicados en actividades relacionadas con el narcotráfico. Ambos enfrentaron cargos en Bolivia y en el extranjero por delitos similares.
El expresidente Evo Morales expresó su rechazo a la extradición mediante un mensaje en X, donde calificó la acción como una “entrega al imperio norteamericano” y acusó a las autoridades de violar acuerdos internacionales al no priorizar el juicio en territorio boliviano.