Durante su intervención en la OEA, Gerardo Werthein denunció la negativa del gobierno de Nicolás Maduro de otorgar salvoconductos. Destacó que los asilados recurrieron a su "derecho al asilo, consagrado en la convención sobre asilo diplomático de 1954".
El funcionario argentino señaló que el gobierno venezolano ha impedido la salida segura de los asilados mediante "acciones de hostigamiento". Entre estas acciones se encuentran cortes de servicios básicos y restricciones alimentarias que afectan directamente a los diplomáticos.
Werthein describió las acciones del gobierno venezolano como una violación "flagrante" del derecho internacional. Advirtió sobre el riesgo inminente y realizó un llamado para prevenir "una tragedia" antes de que sea necesario tomar acciones posteriores.
La denuncia contó con el respaldo de varios países, entre ellos Canadá, Chile, Costa Rica, Panamá, Perú y Estados Unidos. El canciller reiteró su exigencia de conceder los salvoconductos que permitan a los asilados abandonar el país de forma segura y sin restricciones.