Unos 16.000 rusos se han alistado para luchar en Ucrania tras el atentado que el 22 de marzo pasado causó 144 muertos y medio millar de heridos en la sala de conciertos del Crocus City Hall, a las afueras de Moscú, informó hoy el Ministerio de Defensa de Rusia.
"En los últimos diez días unos 16.000 ciudadanos han firmado contratos para participar en la operación militar especial (como denomina la jerga oficial rusa la guerra en Ucrania)", señaló el ministerio en un comunicado publicado en Telegram.
Según el departamento castrense, hasta 1.700 personas se presentan diariamente en los centros de selección para el alistamiento por contrato.
"En las entrevistas (...), la mayoría de los candidatos señalaron como principal motivación para firmar el contrato el deseo de vengar a los muertos en la tragedia acaecida del 22 de marzo de 2024", subraya el comunicado.
El ataque terrorista contra el Crocus City Hall fue reivindicado por el Estado Islámico de la Provincia del Jorasán (ISPK, por sus siglas en inglés), pero las autoridades rusas insisten en que el rastro del sangriento atentado conduce a Ucrania, extremo que el Gobierno de Kiev niega de manera rotunda.
Los investigadores rusos reconocen la implicación de islamistas en el atentado, pero sostienen que estos recibieron"importantes cantidades de dinero y criptomonedas desde Ucrania" para preparar el ataque.
Este lunes el Servicio de Espionaje Exterior (SVR) de Rusia vinculó el atentado terrorista con los ataques ucranianos de los últimos meses contra regiones fronterizas rusas.
Hasta ahora, las fuerzas de seguridad rusas han informado de la detención de quince personas en relación con el atentado.
Todos los detenidos son de etnia tayika, entre ellos los cuatro sospechosos de ser los autores materiales de la matanza en la sala de conciertos.